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Inflación quitó gas a ventas de refresco durante el 2017
La dinámica de precios pegó al poder adquisitivo de los consumidores y se reflejó en la compra de bebidas azucaradas: ANPRAC.
La mayor inflación anual en los últimos 17 años en México pasó factura a la industria refresquera nacional, que apenas araño un crecimiento de 0.1% en términos de volumen el año pasado, resentida por la afectación al poder adquisitivo de los consumidores.
“La industria cerró con un pequeño crecimiento; durante los últimos 15 años venía creciendo entre 1 y 2% anual: el 2017 fue muy particular, porque en general el tema macroeconómico fue complicado: tuvimos la inflación más alta en 17 años, el crecimiento del PIB más bajo en ocho años y todos esos factores inciden directamente en el poder adquisitivo de los consumidores”, compartieron voceros de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) a El Economista.
La expansión en volumen de la industria refresquera de apenas 0.1% representa su primera desaceleración tras haberse recuperado de la baja en ventas de 1.9% del 2014 atribuida a la entrada en vigor del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas saborizadas y otros productos calóricos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
El año pasado, el valor de ventas de refrescos alcanzó un nivel récord de 160,937 millones de pesos corrientes, un alza anual de 13.4%, asociada al efecto inflacionario por el alza generalizada de precios del año pasado en México, que se tasó en 6.77%, su mayor nivel en casi 17 años.
La inflación de los refrescos envasados fue de 4.90%, la más alta desde el 2009, cuando fue de 5.62 por ciento. Por su parte, el volumen de ventas cerró en 18,926 millones de litros. Por tipo de presentación cayeron los volúmenes de los refrescos de cola no retornable (-1.2%) y los refrescos de sabores en envase retornable (-3.0%); por el contrario, los refrescos de sabores no retornables fueron los que mejor comportamiento presentaron, con un crecimiento de 2.3 por ciento.
La ANPRAC comentó que sus agremiados se han concentrado en reformulaciones, que van desde nuevos tamaños de presentaciones hasta innovaciones en su oferta, con el propósito de mitigar el efecto del IEPS calórico. Actualmente 50% del portafolio ya se conforma de productos bajos en calorías.
“El tema de presentaciones no es ajeno a la reformulación, la industria tiene el reto de ofrecer porciones para todos los consumidores, por eso en los últimos años existen más opciones en términos de tamaño. La industria sigue con el compromiso de seguir innovando con nuevos productos y reformulando los existentes, en términos de inversión fija bruta en máquinas y embotellado es de aproximadamente 1,100 millones de dólares anuales, ése es el promedio de la industria”, expresaron los voceros.
La industria refresquera alcanzará en México un valor de 19,933 millones de dólares en el 2022, estimó la consultora internacional Euromonitor, un alza de 14.1% respecto al estimado del 2017, (17,474.7 millones de dólares), con un mercado dominado por Coca-Cola con 49.6%, seguido por Pepsi (10.5%) y Coca-Cola Light (5.8 por ciento).
La incertidumbre macroeconómica se hizo presente en indicadores como la actividad industrial en su rama de bebidas y tabaco, pues cerró el 2017 con un crecimiento de 2.3%, una considerable desaceleración respecto de 7.6% con el que cerró en el 2016, siendo su menor indicador desde 0.6% del 2013.