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Intuíamos que Telcel no iría por más 2.5 GHz; Altán fue una sorpresa: Navarrete, del IFT
Para el director de la Unidad de Espectro del IFT era una posibilidad que Telcel declinara participar en la subasta de 2.5 GHz, pero esperaba que Altán sí lo hiciera. Confía en que más de este espectro beneficie a la competencia en las telecomunicaciones móviles y adelanta que no habrá otra licitación del 2.5 antes del 2020.
La licitación IFT-7, concurso para concesionar 120 MHz de espectro en la banda de los 2.5 Gigahercios que dirige el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), ya va en la etapa en que el regulador analiza la documentación recibida para entregar las constancias que convertirán a los dos únicos interesados en los postores oficiales por un espectro que tiene fuerza para transportar grandes volúmenes de información por el aire y las construcciones; para potenciar sus redes 4G y para pelear a Telcel en 4.5G, donde este operador ya entró. El IFT, a través de Alejandro Navarrete, director de la Unidad de Espectro, confirma además que las empresas ganadoras también podrán ofrecer servicios fijos inalámbricos como internet, telefonía e incluso video.
—Alejandro, pasó ya la fase de entrega de documentación y de la garantía de seriedad. Sólo llegaron dos empresas. ¿Cómo ve a la IFT-7?
—No ha habido alguna situación que complique el desarrollo de la licitación. Por supuesto, un proceso licitatorio donde hubiera muchos participantes, desde el punto de vista de la competencia, se ve más atractivo que un proceso donde hay menos. Y si son dos, pues bienvenidos estos dos interesados que, si cumplen con los requisitos, se convertirán en los participantes. ¿Y qué significa que sean dos? Pues que hay dos empresas que ven atractivo el proceso para hacerse del espectro que requieren.
—Telcel confirmó que no va la IFT-7. ¿Esperaban ustedes que Telcel no iría por más 2.5 GHz? ¿Telcel sí estuvo entre esos cinco interesados?
—Sí, sí. Así es. Dice que ya tiene espectro y con base en eso y las reglas de la licitación, prefirió no entrar. Es muy legítimo que haga su valoración en función de sus propias necesidades de espectro y por supuesto en las reglas de las bases para poder participar.
Había una posibilidad que lo hiciera así. Sí sabíamos, que en función de los topes espectrales iba a ser difícil que participara en la primera etapa, justamente por la cantidad de espectro que ya ostentan (en 2.5). Que hayan decido no participar está en función de sus propios requerimientos de espectro y de la valoración que hicieron de las bases.
—¿Fue para IFT una sorpresa que Altán Redes declinara, esto por aquello de con 2.5 GHz hubiera complementado su espectro y potenciado entonces la Red Compartida?
—Mira, sí. Coincido en que la 2.5 es un complemento natural para quien sólo tenga bandas bajas, como es Altán. Sí creo que era un atractivo para ellos participar; tan así, que lo manifestaron: hace más de un año solicitaron a la SCT retrasar el proceso para que se tuviera la alternativa de que quien ganara la Red Compartida tuviera posibilidad de participar. Queda muy claro que sí les hacía sentido. Que a la hora de la hora no haya participado, podría deberse a otras razones más allá de las naturales de complementariedad de las bandas. Las razones puntuales habría que verlas con ellos.
—Llegaron dos tiradores, ¿creen que pueda quedarse 2.5 sin adjudicar? ¿Consideraría el IFT reasignarlo? ¿Por adjudicación directa y a quién? Si estos dos no se lo llevan ahora, entonces el natural interesado sería el que ya tiene…
—Por supuesto que la posibilidad existe, porque va a depender de cuáles son las necesidades y capacidades reales que van a tener para hacer peripecias. Puede que se lleven todo el espectro o que también sólo deseen una porción y que otra, en efecto, quede sin asignarse. Las dos son posibilidades reales y claras en el proceso.
Si queda espectro sin asignar no lo podemos asignar en forma directa para uso comercial. Tendremos que licitarlo; ponerlo a disposición del mercado en una nueva licitación. ¿Cuándo? No sabemos, primero que se clarifique esa circunstancia. Dependiendo de eso, se volvería a poner disposición del mercado en 2019, en 2020 o en algún momento posterior que en este momento no está claro.
—Si hablamos de estos dos tiradores, ¿podrían coordinarse de manera tácita para que entre ellos se digan "El bloque está a 350 millones de pesos, vamos a ofertar 351" y allí queda el asunto?
—Hay un buen espectro sobre la mesa, hay dos (interesados). Cada quien puede tomar lo que necesite. La posibilidad de una coordinación por supuesto que existe en esta licitación. Si se verifica que hay coordinación para participar y que hay un intercambio de información para tener un beneficio indebido, será gravemente sancionado.
—En México están esos 120 MHz y muchas empresas lo han querido y resulta que sólo van dos. Si a la hora crucial sólo llegan estos dos o incluso uno, ¿sería triste que el espectro se quede sin usar después de tanto que lo pelearon?
Hoy en la industria y con todo lo que viene en 5G, las empresas están viendo los requerimientos que tienen en inversiones en despliegue de infraestructura como compra de espectro, para atender los nuevos requerimientos y con base en eso están tomando sus decisiones. En México nos tardamos por temas de carácter jurisdiccionales, litigios, pero ya la estamos sometiendo al mercado para que diga quién la quiere o no.
—Quien se quede la 2.5 GHz fortalecerá la competencia: ¿mayor espectro es más calidad y oferta de servicios, y por tanto más competencia?
—Quienes decidieron seguir adelante son empresas que ven una oportunidad y un atractivo en hacerse con espectro de 2.5 GHz para ser más competitivos y eso beneficia a sus planes de desarrollo. Esta licitación quiere decir que quien gane espectro podrá tener despliegues de servicios como hoy lo está haciendo ya Telcel.