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Las enfermedades de transmisión sexual existen y las puedes prevenir

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La Organización Mundial de la Salud estima que durante el 2020 más de 374 millones de personas se infectaron con clamidia, gonorrea, sífilis o tricomoniasis y se calcula que en el 2022 entre un millón y 1.7 millones de personas contrajeron VIH. 

Una enfermedad de transmisión sexual (ETS) o infección de transmisión sexual (ITS) es una enfermedad, generalmente causada por virus o bacterias, aunque también se generan por hongos, que se transmiten por vía sexual (sexo vaginal, anal u oral) o a través de diferentes fluidos corporales (transfusiones sanguíneas y por el uso de jeringas usadas). No todas las variedades se transmiten por los mismos medios. 

Específicamente hablando de México, las ETS más frecuentes son; sífilis, gonorrea, clamidia, herpes genital y oral, virus del papiloma humano (VPH), virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y hepatitis B; que, en conjunto, representan un importante problema de salud pública, señala la Dra. Alexia Álvarez Lozano, ginecóloga y obstetra del Centro Médico ABC. 

La especialista señala algunos datos de importancia: 

  • Se estima que el 30% de los jóvenes mayores de 25 años cursan con una de estas enfermedades. 
  • En el 2021, en México se registraron 4,662 muertes relacionadas con el VIH, de las cuales el 83.6% fueron hombres, según datos del INEGI. 
  • Durante el 2023, el VIH tuvo un incremento en los casos de manera significativa, y por su parte, la sífilis se mantiene con un incremento constante. 

Un tema relevante al momento de hablar de las ETS es que los hombres y las mujeres no son igual de propensos a su contagio, esto por las características biológicas particulares de ambos. Las mujeres tienen una mayor superficie mucosa expuesta al momento de practicar las relaciones sexuales, esto aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades como el VPH o la clamidia. 

Otra diferencia entre hombres y mujeres es la manera en que las ETS los afectan. Un ejemplo de esto es el VPH que, aunque cualquier persona lo puede contraer, en las mujeres está asociado al cáncer cervical. 

El conocimiento es una gran herramienta de prevención 

Todas las personas que llevan una vida sexual activa pueden estar en riesgo de contraer una o varias enfermedades de transmisión sexual, por ello, es muy importante informarse en este rubro. 

El uso de preservativos o condón es una de las principales herramientas que se tienen para reducir de manera significativa el riesgo de contraer algunas enfermedades, pero para que esto se logre también es necesario aprender a utilizarlo de manera correcta, indica la Dra. Álvarez. 

Existen algunas vacunas como la de la hepatitis B o del VPH que ayudan a reducir su riesgo de contagio, así como el medicamento de profilaxis preexposición, también conocido como PrEP, que ayuda a disminuir el riesgo de contagio del VIH. Al hablar de vacunas o medicamentos, es importante entender que, aunque estas son herramientas que ayudan a la protección de la salud, únicamente protegen contra una cosa y aún existe el riesgo de otras enfermedades. 

Por último, la educación sexual también es importante ya que tiene como objetivo proporcionar información clara y precisa sobre el desarrollo sexual y sus secuelas, además de las ETS, lo que permitirá conocer las características y síntomas que se pudieran presentar y evitar así situaciones de riesgo. 

En general, lo más importante es tener una adecuada educación sexual y acercarse con un médico para pedir información y resolver todas las dudas, así como conocer los riesgos que implica llevar una vida sexual activa y las recomendaciones que se pueden tener planeando de una forma madura y comunicándose con la pareja de manera abierta.  

Todo esto en conjunto ayudará a disminuir el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual. 

¿Qué tan peligrosas son las ETS? 

VIH 

Dependiendo del tipo de enfermedad de transmisión sexual, será el riesgo para la persona. La Dra. Álvarez comenta que con frecuencia se habla del VIH el cual, aunque no necesariamente es la ETS más peligrosa, sí cuenta con un potencial importante de causar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA, que es una condición crónica y mortal.  

Lamentablemente, el número de casos de VIH está aumentando, así como el número de defunciones por sus secuelas. La OMS calcula que el 44% de los jóvenes que han contraído esta enfermedad desconocen que la tienen. 

Aunque el VIH no tiene cura, existe el tratamiento antirretroviral o TAR que ayuda a controlar la infección y permite que las personas lleven una vida saludable y larga, con cargas virales incluso en “ceros”, pero el VIH sin tratamiento continúa siendo un problema de salud grave. 

Sífilis 

La sífilis puede causar complicaciones permanentes a distintos órganos vitales si no se trata a tiempo, incluyendo daño cardiovascular, neurológico y ocular. Una ventaja de esta enfermedad es que se puede curar con antibióticos, por lo general, se administra penicilina, pero es necesario que el tratamiento sea temprano para evitar complicaciones. 

Virus del papiloma humano (VPH) 

Algunas de las cepas del VPH pueden provocar cáncer cérvico uterino, así como en otras zonas del cuerpo incluyendo el pene, el ano, la orofaringe y la vagina. Esta infección puede ser controlada y las lesiones precancerosas también pueden ser tratadas. 

El VPH es la enfermedad de transmisión sexual más común a nivel mundial y existen más de 100 tipos de virus, de los cuales cerca de 40 están relacionados a las prácticas sexuales. La OMS estima que aproximadamente el 80% de las personas con vida sexual activa se han expuesto en algún momento de su vida a alguna de estas cepas. 

Aunque en la mayoría de los casos, los síntomas son menores, es importante buscar atención médica debido a la existencia de las cepas de VPH de alto riesgo. 

Hepatitis B 

Una persona con hepatitis B que ha avanzado en una infección crónica puede presentar enfermedades hepáticas graves y potencialmente mortales.   

Actualmente no existe cura para la infección crónica, pero sí existe tratamiento antiviral que ayuda a reducir la progresión de la enfermedad hepática. 

Gonorrea 

La gonorrea es una enfermedad que se trata con antibióticos, pero en caso de no ser atendida puede causar enfermedad pélvica inflamatoria en mujeres, esto puede ocasionar infertilidad, embarazos ectópicos o dolor crónico; y en los hombres puede provocar infertilidad por epididimitis. 

Un problema actual relacionado a la gonorrea es la resistencia a los antibióticos, lo que ha provocado que cada vez sea más difícil tratar esta ETS. 

Herpes genital 

En comparación a otras enfermedades, el riesgo para la salud es menor, pero puede provocar infecciones recurrentes que llegan a ser muy dolorosas y tienen un impacto significativo en la calidad de vida y en la autoestima de la persona, así como un alto riesgo de transmisión perinatal entre madre e hijo, lo que puede resultar una situación grave para el recién nacido. 

Al igual que otras ETS, el virus estará presente y puede o no expresarse (generalmente se expresa cuando el sistema de defensas baja), pero existen antivirales que ayudan a reducir tanto la frecuencia como la gravedad de los brotes, esto ayuda a disminuir el riesgo de transmisión. 

¿Cómo llevar una vida sexual sana? 

La Dra. Álvarez indica que, aunque llevar una vida sexual activa tiene sus riesgos por las ETS, existen múltiples medidas que se pueden seguir para disminuir la posibilidad de contagio y, en el caso de que suceda, disminuir los problemas para la salud que esto conlleva. 

Más allá del uso de preservativo, en la medida de lo posible, se recomienda disminuir el número de parejas sexuales y las actividades de riesgo. También está la realización de estudios de diagnóstico cuya frecuencia dependerá de diferentes factores como el comportamiento sexual y la presencia o no de síntomas. 

Existen estudios como el de VIH que se recomienda llevar a cabo una vez al año o con mayor frecuencia si hay prácticas de alto riesgo. La frecuencia de los estudios de clamidia, gonorrea, sífilis o hepatitis dependerá en función al riesgo individual de cada persona y las recomendaciones del médico. 

El VPH en hombres sin síntomas no tiene actualmente una recomendación estándar; pero en caso de que le hombre tenga VIH o practique sexo con hombres, la recomendación es hacer prueba de VPH anal una vez al año. Mientras que en las mujeres sí existen pautas establecidas en función a la edad y el historial médico, que se siguen en la revisión ginecológica anual. 

En caso de recibir un diagnóstico positivo de cualquier tipo de ETS es importante buscar atención médica especializada con un médico internista, un infectólogo o un ginecólogo en el caso de las mujeres, para dar seguimiento y tener el tratamiento pertinente a cada enfermedad. 

También es importante notificar a las parejas sexuales con las que se ha tenido contacto antes del diagnóstico. 

La abstinencia temporal para las enfermedades curables es una buena idea, hasta que el tratamiento esté completado, mientras que para las enfermedades no curables es importante hasta que se logre controlar. 

Y el seguimiento médico, así como apegarse al plan de tratamiento son de las situaciones más importantes. 

Por último, la Dra. Álvarez señala que para las mujeres embarazadas que acaban de ser diagnosticadas con alguna ETS, es de vital importancia buscar atención médica especializada, debido a que muchas de estas enfermedades pueden afectar al bebé, incluso en el momento en que están en el útero y pueden provocar riesgos importantes para su desarrollo. 

El Centro Médico ABC cuenta con el área de Medicina Interna y el Centro de la Mujer, donde se cuenta con especialistas capacitados para atender las diversas enfermedades de transmisión sexual, así como sus secuelas o, bien, para dar la correcta educación sexual, que permitirá llevar una vida sexual sana y con el menor riesgo posible. 

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