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Marcar cilindros de gas limitará opciones de consumidores: Adigas

La medida impulsada por la CRE bajo argumentos de seguridad, generaría clientes cautivos, pues solo podrían comprar gas de la marca colocada en su cilindro, afirman; proponen, en cambio, crear estaciones de servicio para relleno de portátiles.

Foto: Cuartoscuro

Ante la medida que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) busca implementar sobre el troquelado o marcado (con el nombre de la empresa distribuidora) de cilindros de gas licuado de petróleo (LP), la Asociación de Distribuidores de Gas LP del Interior (Adigas), propone crear estaciones de servicio de relleno de cilindros portátiles.

“Para nosotros el troquelado no es más que una solución muy simplista para una problemática social muy compleja”, dijo en conferencia Tzirancamaro Figueroa, presidente de la Adigas.

Recordó que el objetivo de esta iniciativa, actualmente en revisión ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), es lograr que mejoren las condiciones físicas de los cilindros para evitar accidentes mortales y, en caso de un accidente, conocer la procedencia del cilindro, ya que tendría grabado el nombre o marca del propietario o distribuidor.

Actualmente, las personas pueden intercambiar o canjear el cilindro vacío por uno lleno con cualquier empresa gasera, eso le permite elegir el distribuidor que más se ajuste a sus necesidades.

Sin embargo, el presidente de la Adigas manifestó que el troquelado de los cilindros de gas LP tendría dos afectaciones en el corto plazo para los consumidores.

En primer lugar, representa una barrera legal para adquirir el gas (que en muchos casos necesita de “emergencia”); en perjuicio del Derecho Humano de Acceso a la Energía.

La segunda afectación es que limitaría a los consumidores a adquirir el energético únicamente con la empresa dueña del cilindro marcado con su marca e intercambiarlo con cualquier proveedor, convirtiéndolo en un cliente cautivo.

Para el presidente de la Adigas, existen otros mecanismos “más modernos” para lograr el mismo objetivo, sin dañar al consumidor y a la estructura física de los cilindros, como lo son las estaciones de relleno.

Tzirancamaro Figueroa estimó que la inversión para instalar estaciones de servicio ronda entre los 500,000 pesos y un millón de pesos.

Nuestra propuesta es desacelerar la tasa de intercambio de cilindro, que permita al consumidor no deshacerse de su cilindro con cada suministro, sino que permanezca el cilindro el mayor tiempo posible bajo su propiedad porque es al consumidor a quien le interesa que esté en buen estado”, dijo.

De hecho, aseguró que el actualmente entre el 20 y 30% de los cilindros de gas LP se distribuye en estaciones de servicio en el país, mientras que la distribución por camión repartidor de cilindro portátil ha disminuido, en los últimos seis o siete años, en un 50 por ciento.

Actualmente hay unos 50 millones de cilindros de gas LP portátil en el país, de los cuales Adigas calcula que menos del 1% podría estar deteriorado. Sobre el número de accidentes o siniestros, que ocurren por las malas condiciones de estos cilindros de gas LP portátiles, explicó que no hay un registro puntual, aunque aseguró que no han “percibido un aumento en el índice de siniestralidad” por esta razón.

El troquelado es un proceso mediante el cual se graba el nombre o la marca de una empresa en un cilindro de gas. La CRE argumenta que esta medida permitirá mejorar el control sobre el estado físico de los cilindros, que actualmente se encuentra en condiciones deterioradas.

Además, el troquelado facilitaría la identificación de la empresa responsable en caso de un accidente, promoviendo así una mayor seguridad.

judith.santiago@eleconomista.mx

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