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México estudia fijar arancel a fructuosa importada de EU
El senador consideró que el Congreso estadounidense aprobó este año ley de subsidios agrícolas para los próximos 10 años.
Industriales y productores de caña de azúcar de México analizan la propuesta de imposición de cuotas compensatorias a las importaciones de fructosa estadounidense, por contar con subsidios prohibidos al maíz con que se elabora.
La medida sería en respuesta a las cuotas compensatorias preliminares de entre 2.99 y 17.01% que Estados Unidos fijó a las importaciones de azúcar mexicana, por supuestos subsidios distorsionantes de los precios, sobre todo a la caña de azúcar.
El senador Francisco Yunes planteó que resulta contradictorio que sea Estados Unidos el que acuse al gobierno de México de otorgar subsidios al sector azucarero nacional, cuando el Congreso estadounidense aprobó en febrero una legislación de subsidios agrícolas (conocida como Farm Bill), por unos 100,000 millones de dólares anuales en los próximos 10 años.
Estas cantidades superan por mucho cualquier capacidad que el gobierno de México tiene de apoyar su agricultura , dijo.
México ya tiene dos intentos frustrados para restringir las importaciones de fructosa estadounidense: uno al poner cuotas antidumping que fueron rechazadas por la Organización Mundial del Comercio en el 2001, y otro al fijar impuestos a las bebidas endulzadas con fructosa, por lo cual pagó 169 millones de dólares a empresas estadounidenses.
Hugo Perezcano, consultor de Iiuris, dijo que puede ser viable la propuesta del senador Yunes, la cual deberá ser, en su caso, investigada por la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía.
Las cuotas antidumping o por subsidios no se negocian, es una cuestión de números , agregó.
En una segunda vertiente, Carlos Blackaller, dirigente de la Unión Nacional de Cañeros de la CNPR, pidió que a la fructosa estadounidense se le inicie una investigación por prácticas de dumping.
Según Blackaller, el precio de la fructosa en Estados Unidos se ubicó entre 620 y 870 dólares por tonelada en peso seco, mientras que en México, la importada de aquel país llegó entre 420 y 550 dólares.