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Pemex depende del gobierno en el 2024 para cubrir obligaciones

Solo en exploración y producción la empresa estatal requiere de 13,800 mdd para cubrir sus necesidades, pero su EBITDA apenas alcanzará los 10,300 millones de dólares.

Roxana Muñoz, Lourdes Melgar y Adrián Garza, ayer, durante el foro Inside LatAm: México 2023, de Moody’s Investors Service. Foto EE: Eric Lugo

Sin el apoyo del gobierno federal Petróleos Mexicanos (Pemex) no contaría con los recursos suficientes para cumplir con sus obligaciones en el 2024, estimaron analistas de Moody’s Investors Service.

En la mesa “El futuro de la energía en México: Políticas y estrategias para 2024-2030” del foro Inside Latam: México 2023, los expertos en materia energética explicaron que, en un escenario favorable de precios, la estatal petrolera obtendría en el 2024 ingresos antes de impuestos, depreciación y amortizaciones (EBITDA) de 10,300 millones de dólares para las actividades de Exploración y Producción (PEP), que es la subsidiaria con las actividades más rentables de Pemex y cuyo flujo no será suficiente para cubrir sus necesidades.

Sin embargo, la estatal requerirá, en el mismo escenario, de 13,800 millones de dólares para cumplir con sus obligaciones operativas, lo que la pone en una situación de riesgo ante cualquier contingencia

Roxana Muñoz, vicepresidenta y analista senior de Moody’s Investors Service, detalló que en 2021 el EBITDA de PEP se situó en 12,500 millones de dólares y se elevó a 13,900 millones de dólares en 2022, incrementándose también hasta 16,500 millones que es la proyección con que se espera cerrar en 2023 según la evolución de los tres primeros trimestres del año.

“Sin duda las condiciones para el próximo año nos llevan a considerar que habrá menores ingresos para PEP, la caída es de casi la tercera parte de sus ingresos, pero sus obligaciones no bajan, lo que se observa como un riesgo no sólo para PEP, para toda la empresa y para el país, con la interdependencia financiera que tienen Pemex y el Estado”, dijo.

En el proyecto de presupuesto para el próximo año que se envió al Congreso para su aprobación, ya es un hecho que se apoyará a las actividades de Pemex con al menos 8,000 millones de dólares entre transferencias de la Secretaría de Energía para las operaciones, de Hacienda para la amortización de la deuda cuyos vencimientos se cumplan y de condonación de algunos pagos impositivos de Pemex al gobierno.

Y también habrá un cobro del derecho a la utilidad compartida en la comercialización de crudo (DUC) de la menor tasa que se ha cobrado desde los últimos años: de 35% por barril, con lo que si llegase a obtener un impuesto especial por producción y servicios (IEPS) en la comercialización de gasolina y diésel en el país, es posible que incluso se cubrieran todas las necesidades financieras de PEP, “con un rescate a Pemex insuficiente”, dijo la analista.

Y es que la otra estimación de la calificadora es el EBITDA de Transformación Industrial (PTRI) que incluye las actividades de refinación en las seis plantas del país y las erogaciones que se hacen a la nueva refinería de Dos Bocas, en Tabasco, cuya construcción y ajustes siguen con un gasto que ya ha superado los 18,000 millones de dólares, según ha admitido el gobierno federal.

Para el 2024, PTRI tendrá un EBITDA negativo de 3,200 millones de dólares en el escenario más positivo para el sector energético. Éste sería mejor a los 4,900 millones de dólares negativos que se estiman para el cierre del 2023, viniendo de 3,500 millones de dólares negativos en 2022 y de 7,500 millones de dólares negativos en 2021.

El gobierno debe decidir qué hacer con Pemex pero, sobre todo, qué hacer con el negocio de refinación que arrastra de manera negativa a toda la empresa”, dijo a su vez la analista del sector, Lourdes Melgar.

karol.garcia@eleconomista.mx

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