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¿Qué es el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y para qué sirve?

El Instituto Federal de Telecomunicaciones es la autoridad encargada de propiciar un desarrollo eficiente de las telecomunicaciones y radiodifusión mexicanas. Su nacimiento fue previsto en la reforma constitucional del año 2013 y como parte de las reformas estructurales promovidas en el sexenio pasado.

ECONOMISTA

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) es la máxima autoridad del Estado mexicano que regula las industrias de telecomunicaciones y radiodifusión de este país, y recientemente también algunos casos relacionados con las empresas del mundo digital.

El IFT es una de las tres autoridades de mayor reconocimiento en el continente americano. Su trabajo lo pone a la par de la Anatel de Brasil y de la CRC de Colombia. Su prestigio, incluso, hizo que la Ofcom del Reino Unido pusiera atención en la experiencia del IFT en cuanto la Portabilidad Numérica. El IFT respalda su trabajo básicamente en dos leyes sectoriales: la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR) y la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE), aprobadas ambas en 2013.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones tiene como objetivo primordial la regulación, promoción y supervisión del uso, aprovechamiento y explotación del espectro radioeléctrico, las redes y la prestación de los servicios de telecomunicaciones y la radiodifusión en México, entre estos servicios como la telefonía fija y móvil, el Internet fijo y móvil, la televisión de paga, la radio y televisión abierta, y también vigila las concesiones de radio y televisión pública, social e indígena comunitario.

El sector que supervisa el IFT representó un valor de casi 39,000 millones de dólares para el PIB de México entre marzo de 2022 y 2023, y generó empleos para casi 294,000 personas hasta ese mes.

Este mismo sector creció 144.7% entre junio de 2013 y marzo del 2022, y este crecimiento se debió en parte a la expansión orgánica de la industria que ya existía antes del nacimiento del IFT, pero mucho también al trabajo de esa autoridad a través de licitaciones de frecuencias radioeléctricas para la aparición de nuevos canales de radio y televisión, y para que las compañías celulares pudieran crear nuevos paquetes de servicios para los consumidores finales, sobre todo de Internet móvil, de ahí que gracias al trabajo del IFT unos 94 millones de mexicanos han conseguido un acceso a Internet móvil, al mismo tiempo que dos centenas de canales de TV y radio AM/FM han ido apareciendo en el mercado.

El IFT es la autoridad encargada de propiciar un desarrollo eficiente de las telecomunicaciones y radiodifusión mexicanas. Su nacimiento fue previsto en la reforma constitucional del año 2013 y como parte de las reformas estructurales promovidas en el sexenio pasado.

La reforma estructural aprobada por el Congreso en septiembre de 2013 suprimió la existencia de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) para dar vida al IFT.

Esta autoridad también ejerce facultades únicas en materia de competencia económica para hacer un mejor trabajo regulatorio. De esta manera ha podido determinar concentraciones como las de AT&T con Time Warner, u obligar la partición de Telmex en dos compañías, y al mismo tiempo declarar a Televisa y Telcel como agentes dominantes en sus respectivos mercados.

Recientemente, el Poder Ejecutivo insistió en que promoverá una reforma para acabar con la vida del IFT y de otros órganos autónomos. Para la Presidencia de la República, el IFT ejerce demasiado recurso público en su trabajo regulatorio.

El presupuesto del Instituto Federal de Telecomunicaciones fue de 1,680 millones de pesos para el ejercicio del 2023 (unos 97 millones de dólares), mientras que por su trabajo de supervisión del buen uso de las bandas radioeléctricas, el IFT reportó una cifra de 3,400 millones de dólares entre los años 2023 y 2020 a la Tesorería de la Federación.

Ante la insistencia del Ejecutivo federal de querer eliminar al IFT, su presidente Javier Juárez Mojica demandó conocer los resultados conseguidos por esta autoridad en 10 años de existencia y autonomía:

"La actuación del IFT es independiente de la coyuntura política. No debemos perder de vista que el IFT es una institución del Estado mexicano al servicio de la sociedad. La actuación del IFT debe ser especializada, apegada a principios legales, técnicos y económicos (...) Recién cumplimos 10 años y podemos ver los indicadores, cómo se han visto mejorados en esta década y entonces debemos seguir trabajando para cumplir con nuestras tareas y que se traduzcan en beneficios de la gente".

Periodista de negocios para El Economista, con especialidad en telecomunicaciones e infraestructura. Es licenciado en comunicación y periodismo por la UNAM, con estudios posteriores en el ITESM Campus Ciudad de México, el ITAM y la Universidad Panamericana. Fue colaborador en Grupo Radio Centro, Televisa, El Financiero y Alto Nivel, entre otros. Ha sido moderador en los congresos internacionales de Futurecom y NexTV Latam; y también finalista en los premios de periodismo de la Cofece y citado en el “Estudio sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, 2017” de la OCDE y en 2020 en informes sobre espectro radioeléctrico de la GSMA y de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).

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