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Robo, leña y cilindros, desafíos para la industria del gas LP

Además de la delincuencia, el sector enfrenta el reto de promover el uso de combustibles menos contaminantes en los hogares y de mejorar la gestión de tanques.

Samuel Castro, presidente de la Amexgas. Foto: Especial

La industria del gas licuado de petróleo (LP), que es el combustible usado por al menos siete de cada 10 hogares en el país, encara tres retos que deben enfrentarse de inmediato, independientemente de quien gobierne en el país, aseguran representantes globales y del país. Estos imperativos son: combate al creciente robo de gas, sustitución del uso de leña y etiquetado que dé seguridad e incentivos a los dueños de los cilindros de transporte.

Así lo expresaron James Rockall, presidente de la Asociación Mundial de Gas LP (WLPGA, por su sigla en inglés), James Rockall, y Samuel Castro, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP y Empresas Conexas (Amexgas), en el Congreso de Gas LP 2023 en la Ciudad de México, donde recalcaron que con colaboración entre los sectores privado, público y los consumidores, se pueden llevar a cabo las acciones necesarias para hacer frente a estas condiciones.

En primer término, hoy en día el crimen organizado sustrae más de 60,000 toneladas mensuales, que es más de 8% de la distribución nacional de gas LP, del ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex). A decir del representante global de la industria, esto no ocurre en otros lugares del planeta, por lo que la gravedad del fenómeno se refleja no sólo en la necesidad de los criminales, sino en la participación de muchos actores que ejecutan la distribución del hidrocarburo.

Me sorprende que el gobierno no lo tome como un problema fundamental, como algo que se debe frenar como prioridad nacional. Rebasa mi comprensión el hecho de que esto ocurra y además tenga tasas crecientes, a la vista de todos”, aseguró.

Según Serrano, en un año se perforaron 2,400 tomas clandestinas al sistema de 1,500 kilómetros de ductos de la petrolera estatal (en el tramo privado, en el mismo periodo de operación, hubo cero tomas). Hay 22 municipios donde ya se ha localizado que se realiza la comercialización del gas, en el Centro del país, “con voluntad, esto ya se habría erradicado, pero no es así”, dijo.

A esta problemática se suma el indicador de pobreza energética que empeoró con la pandemia del Covid 19 y no encuentra ruta para mejorar: hay 3,000 millones de personas en el mundo que todavía utilizan leña para el calentamiento de alimentos y sus hogares en el mundo.

En México, hay 20 millones de personas que todavía utilizan leña. Esto es 20% de la población y se ha mantenido así a pesar de cualquier esfuerzo o cambio legal, económico o regulatorio.

James Rockall explicó que con los incentivos alineados, la personas en el mundo que aún no tienen acceso a un combustible más limpio, podrían acceder al gas LP, cuya demanda debería duplicarse en favor del derecho a la energía de la gente, ya que existe suficiente capacidad instalada para su transformación.

Finalmente, los empresarios aseguraron que ante las distintas dinámicas que han establecido gobiernos latinoamericanos de reparto de cilindros contenedores de gas LP entre la población, se debe considerar que son las empresas quienes deben tener estos bienes para que con ello no sean públicos ni gratuitos y existan los suficientes incentivos para su cuidado y reemplazo.

karol.garcia@eleconomista.mx

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Karol García es reportera de Empresas y Negocios.

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