Lectura 4:00 min
Santa Lucía no es viable, reitera la SCT
En una carta, Mitre consideró que no debiera contemplarse como alternativa la base aérea hasta no comprender la complejidad de su operación; “sería nocivo y altamente riesgoso, afirmó.
Lo más importante en proyectos de altísimo nivel, como el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), es tener opiniones profesionales, serias, de expertos en la materia, como los tenemos por parte de la organización Mitre y por eso está en construcción, el no tenerlas simple y sencillamente creo que no ayudará al próximo gobierno, afirmó el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza.
“No hay que perder de vista que se debe tener certeza de la voz de los especialistas. Yo creo que van a ser los más interesados en que sus obras, sus desarrollos tengan una validez técnica que los acredite”, dijo durante su comparecencia en la Cámara de Diputados atendiendo un tema recurrente.
A pesar de que el miércoles, quien lo relevará en el cargo, Javier Jiménez Espriú, aseguró que un estudio aeronáutico elaborado por la “prestigiada” firma NavBlue, filial de Airbus, les confirmaba la factibilidad de tener operaciones simultáneas con los Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el de Santa Lucía, el funcionario insistió que eso no es posible en el encuentro que duró más de cinco horas.
“No es, no es, no es, no es, no es, no es algo viable”, así, respondió a la primera pregunta que le hicieron durante su comparecencia a la misma hora que se desarrollaba la consulta en la que se decidirá si continúa la construcción del NAIM.
Adicionalmente, se difundió un memorándum del doctor Bernardo Lisker, director internacional e ingeniero principal senior de Mitre, fechado el pasado 8 de octubre y dirigido a Ruiz Esparza, y los integrantes del equipo de transición: Jiménez Espriú y Alfonso Romo.
El texto señala que no debiera considerarse la coexistencia de los dos aeropuertos, como sugiere una de las dos preguntas de la encuesta que culminará el domingo, sin tomar en cuenta la complejidad que reviste su operación y el hecho de que no se tiene un estudio aeronáutico serio, por lo cual los riesgos son serios, claros y en el mejor de los casos no resolverá la saturación actual más allá del corto plazo.
Incluso, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha dejado en claro su interés de colaborar con el gobierno mexicano si desea contar con un estudio del espacio aéreo riguroso que permita hacer realidad la propuesta del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, para lo cual se tomaría, por lo menos, unos cuatro meses.
Apostar por la seguridad aérea
Lisker recordó en el documento que en el 2015 y este año analizaron el espacio aéreo de las terminales a detalle y emitieron una opinión negativa al respecto, luego de que el equipo del actual presidente electo les hizo saber sus planes de cancelar la construcción del NAIM y apostar por la operación simultánea AICM-SL.
“Sería nocivo en el corto plazo y altamente riesgoso en el largo plazo, ejecutar un plan que depende de avances de navegación futurista y con fechas inciertas”, expuso Mitre.
En tanto, el titular de la SCT destacó la realización de la obra porque se sustenta en los estudios técnicos previos y que ya se cuenta con los recursos económicos suficientes para garantizar su construcción hasta el segundo semestre del 2020, un año antes de que esté concluido.
“Si se cancela, como resultado de la consulta, las empresas que participan van a tener daños económicos que se tendrán que reparar, lo cual se sumará a los 100,000 millones de pesos que se ha estimado costará la decisión”, agregó.