Lectura 2:00 min
Siemens analiza relanzamientos eólicos en Latinoamérica
La firma de capital alemán Siemens buscará incrementar su capacidad instalada eólica en Latinoamérica, con proyectos ubicados principalmente en Brasil.
Tillsonburg, Can. La firma de capital alemán Siemens buscará incrementar su capacidad instalada eólica en Latinoamérica, con proyectos ubicados principalmente en Brasil, mientras que en México analiza las condiciones de proveeduría de torres, aspas y rotores, luego del proyecto fallido de 70 torres con una capacidad conjunta de 160 megawatts que por condiciones de inseguridad fue cancelado en Los Vergeles, Tamaulipas, en el 2011.
Para ello, diseñó su primera turbina eólica diseñada especialmente para la demanda de producción de electricidad en la región, equipo que consideran ideal para el territorio mexicano, donde existen grandes altitudes, vientos bajos y medios, así como una necesidad de aumento de la producción de energías renovables o limpias en los próximos años. Esta innovación tecnológica SWT-2.3-120 fue presentada este año en Orlando, Florida y cuenta con un rotor de 120 metros, lo que le permite alcanzar el máximo factor de capacidad en la industria, que es de 40% de eficiencia.
En una visita a la planta de fabricación de aspas de la empresa en Tillsonburg, el director de Ventas y Estrategia del negocio eólico y renovable de Siemens en Canadá, David Estill, aseguró que la empresa buscará tomar ventaja de la constitución de toda la cadena de producción que han logrado mediante adquisiciones de distintas firmas en los últimos años, para expandirse a los territorios con mayor incremento en el consumo energético, por lo que tienen la mirada puesta en Latinoamérica.
Así, esperan lograr una participación de mercado similar a la que tienen en Canadá, con 853 turbinas que generan 1,200 megawatts -11.5% del total instalado en el país- en el resto del continente.
La producción de componentes para instalaciones eólicas de Siemens se ha estabilizado, como demostraron durante el recorrido por la fábrica de aspas de 49 y 55 metros de fibra de vidrio con un peso de 10 toneladas que se ensamblan en turbinas con capacidades de 2.3 y 3 megawatts, respectivamente, donde semanalmente se fabrican ocho de estos equipos gigantes que se mandan a ensamblar a la filial adquirida por Siemens en Dinamarca, para volver vía marítima al país norteamericano, donde la demanda se mantiene constante.