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Sindicalistas buscan romper “usos y costumbres” entre Volkswagen y SITIAVW en marco del T-MEC

El reconocido sindicato independiente, con más de 50 años, ahora es señalado de también impedir la libre sindicalización de los trabajadores.

Foto: Reuters

Entre la empresa de capital alemán Volkswagen de México y el Sindicato Independiente de Trabajadores de Industria Automotriz, Volkswagen de México (SITIAVW) existen “usos y costumbres” que atentan con la libertad sindical y la negociación colectiva auténtica, así lo denunciaron los 12 trabajadores que, tras ocupar cargos sindicales, fueron despedidos por la empresa en el mismo momento en que dejaron de ser funcionarios sindicales.

Ese es el origen de la 22ª queja laboral bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) que interpone el gobierno de Estados Unidos en contra de México, además de que se trata de una solicitud sui generis, pues en esta ocasión no es toda una organización sindical la que solicita la intervención del Departamento de Trabajo de EU, sino un grupo de trabajadores que fueron parte del sindicato y básicamente sólo se asesoraron con la organización civil llamada Red de Mujeres Sindicalistas (RMS).

Rosario Ortiz, integrante de la Red de Mujeres Sindicalistas explicó en entrevista que “en Volkswagen había una práctica que le llamamos ‘usos de costumbres’, es un acuerdo que tiene muchos años, éste no se encuentra en el contrato colectivo, tampoco está en los estatutos; es un acuerdo que el Sindicato tiene con la empresa, para que a cada Comité Ejecutivo que concluya sus funciones se le pida su renuncia sin que haya nada de por medio. Y eso se vino repitiendo hasta este Comité saliente, que dijo: "No, yo termino mis funciones sindicales y no tengo porqué renunciar a mi trabajo".

Ortiz añadió que “desafortunadamente, la directiva que conduce actualmente Hugo Tlalpan, tomó las mismas medidas de pedirle a la empresa que despidiera al personal. Incluso, el mismo Comité convocó a varios ex integrantes de la directiva, que no pudieron reelegirse, para que renunciaran”.

Este caso, no sólo llegó a oídos del gobierno de Estados Unidos en el marco del T-MEC, sino también ante representaciones sindicales alemanas, pues se tiene la total intención de dar a conocer las violaciones que hay en libertad sindical. 

El reconocido sindicato independiente, con más de 50 años, ahora es señalado de también impedir la libre sindicalización de los trabajadores.

Rosario Ortiz destacó que “todo lo que se aportó por parte de los compañeros despedidos sustenta el planteamiento de buscar la reinstalación de todos los despedidos y despedidas, bajo el argumento de la violación a la libertad sindical y contratación colectiva. El gobierno norteamericano hizo toda esta investigación. Su conclusión es que todo lo que aportamos sí comprueba que hubo denegación de derechos y ya el gobierno mexicano tiene el documento”.

Vale la pena resaltar que “los los diez compañeros y compañeras despedidas;  la abogada; y yo, vamos a estar el viernes a las 9:30 horas en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para empezar a aportar las pruebas, todo lo que el gobierno mexicano nos vaya a solicitar, porque sí queremos que lo mismo que aportamos con el gobierno norteamericano lo tenga nuestro gobierno para que su análisis pueda coincidir con la resolución de que sí hubo denegación de derechos en materia de libertad sindical y contratación colectiva. 

Pilar Martínez es reportera de Empresas y Negocios.

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