Soya, principal fuente de divisas de Argentina

Buenos Aires. Beneficiada por sus extensas llanuras y por la biotecnología de empresas transnacionales, Argentina obtiene de la soya su principal fuente de divisas, una participación que llegó a 19,835 millones de dólares por exportaciones, en el 2012.

Este país sudamericano no tiene acceso al crédito internacional, debido a la suspensión de pagos de su deuda por cerca de 100,000 millones de dólares en el 2001, y su mayor entrada de monedas extranjeras está en su superávit comercial, donde la soya juega un papel preponderante.

En el 2012, la economía argentina exportó productos por 80,927 millones de dólares y obtuvo un superávit en su balanza comercial de 12,420 millones.

Argentina lidera la exportación mundial de harina y de aceite de soya, y es el tercer proveedor internacional de soya en grano. En conjunto, el sector de esta oleaginosa y sus derivados aportará ingresos por 26,000 millones de dólares en ese país, durante el 2013, estimó Rogelio Pontón, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

El Banco Central de Argentina va a terminar el año con reservas por 25,000 millones de dólares (…) La actividad sojera es la que nos proporciona la mayor posibilidad de cubrir esa deficiencia (las divisas) , agregó Pontón, en el Congreso Anual de la Federación Internacional de Periodismo Agropecuario.

En el 2012, las exportaciones argentinas de harina de soya sumaron 10,549 millones de dólares; las de aceite de soya, 4,320 millones; las de soya en grano, 3,192 millones, y las de biodiesel, 1,774 millones de dólares.

En la última década, los agricultores pasaron de cultivar de 12.6 a 19.5 millones de hectáreas, a la vez que han incrementado el uso de la biotecnología, que se introdujo desde 1996, y ahora alrededor de 90% de sus cultivos de soya se siembra con semillas transgénicas.

En el último ciclo agrícola, Argentina produjo 48.3 millones de toneladas de soya, de los cuales exportará 29 millones como harina; 7 millones en grano; 4.5 millones, en aceite, y 1 millón, como biodiesel; según proyecciones de la BCR.

Para obtener divisas, el gobierno argentino aplica un arancel de 35% a las exportaciones de soya en grano y de 32% a las de aceite y harina de soya. Esta leguminosa fue la mayor fuente de ingresos fiscales de Argentina en el 2012, según la Representación Comercial de Estados Unidos, pero no precisó el monto.

A pesar del arancel, los agricultores siguen sembrando soya, porque les es rentable, al tiempo de que empresas, como Syngenta y Monsanto, les venden semillas transgénicas que resisten más adversidades. Ya la soya abarca alrededor de la mitad de la producción agrícola total de Argentina.

Gustavo López, analista de la consultora Agritrend, estima que el Mercosur aumentará su participación en las exportaciones mundiales de soya de 59 a 67% al 2020.

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