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Spica Telecom se queja en el IFT contra el acuerdo de compartición de redes entre Movistar y AT&T
Spica Telecom acudió al IFT para señalar afectaciones a su plan de negocios por el acuerdo comercial entre Movistar y AT&T sobre compartición de redes de comunicación, que en una de sus aristas implica para Movistar la devolución de frecuencias de espectro y uso eficiente de infraestructura.
- Spica Telecom planea inversión de 2,000 mdp entre 2019 y 2024.
- Movistar renta capacidad mayorista a Spica Telecom.
- Marduk Innovaciones Móviles también ha acusado a Movistar ante el IFT.
- Spica vende servicios en zonas rurales de México.
Spica Telecom, un comercializador de servicios de Internet de alta velocidad y telefonía celular 3G/4G en regiones rurales, muestra preocupación por el acuerdo de compartición de infraestructura que Telefónica y AT&T firmaron en noviembre de 2019, el cual abre la puerta para que todo el tráfico de Movistar migre gradualmente de su red hacia la de AT&T en el último tramo de la comunicación del usuario, como parte de un plan de ahorros y uso al máximo de la infraestructura.
Este es el segundo caso en menos de un mes en que un operador que ha contratado capacidad mayorista a Telefónica, acusa a esa empresa de afectar su plan de negocios. Hace una semana se conoció que Marduk Innovaciones Móviles S.A. de C.V. acusó a Pegaso PCS, controlador de la marca Movistar en México, de discriminar a su operador móvil virtual Helppy y ahora Spica Telecom hace público que teme por el futuro de su propia marca ante los planes de Telefónica con AT&T.
Los jefes de Spica Telecom visitaron las oficinas del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) el 6 de febrero de 2020 para dar cuenta de las afectaciones a su modelo de negocio conocido como “franquicia rural” que pueden resultar de las alianzas comerciales entre AT&T y Movistar, pues buena parte del negocio de Spica viaja sobre las redes de Movistar, su proveedor de capacidad mayorista.
De acuerdo con el folio 2020-02-06-SP-1107-3, la reunión entre el IFT y Spica Telecom se escribió en el registro público de entrevistas del regulador con agentes económicos del sector como una plática sobre las “afectaciones al modelo de franquicia rural que ha desarrollado con Telefónica, derivado de los planes y alianzas estratégicas anunciadas por esta última empresa”. En la reunión de ese día estuvieron presentes cinco comisionados del IFT y cuatro ejecutivos de Spica Telecom, entre ellos el director general y el presidente del consejo de administración de la empresa.
Para Spica Telecom no está claro si sus servicios viajarán por la red de AT&T, si Spica debe negociar ahora otros acuerdos de uso mayorista de capacidad con AT&T y si Movistar la acompañará en esas negociaciones, si fuera el caso.
Spica Telecom tiene duda de cómo desplegará sus servicios para un mercado de 355,000 usuarios de 522 municipios a donde tiene permitido llegar en el centro de México, si Movistar comienza a devolver al Estado mexicano sus frecuencias de espectro ubicadas en diversas bandas como las de 800 MHz y de 1900 MHz y si, en este punto en particular, AT&T cuenta con cobertura de red en las zonas rurales donde Spica Telecom ha comenzado sus operaciones, pues la red celular 4G de AT&T, aunque cubre un potencial de cien millones de mexicanos, tiene su foco en las ciudades de mayor rentabilidad.
Uno de los títulos de Spica Telecom concedidos por el IFT indica que esa compañía tiene permitido brindar acceso a Internet a través de espectro de uso libre en bandas de 2.4 y 5 GHz, instalando a su vez las radiobases necesarias. Pero Spica, según el documento del IFT, hace la conectividad con la red local de Pegaso PCS, “quien cursará el tráfico proveniente de los servicios que ofrezca” el operador Spica Telecom, esto luego de un contrato de prestación de servicios firmados entre ambas partes.
Spica Telecom tiene apostada una considerable inversión para las regiones rurales de México. Desde la perspectiva, casi el doble del presupuesto de 1,095 millones de pesos anunciado por el gobierno mexicano para la estatal CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos.
Su plan de negocios se fija en 1,600 millones de pesos, 86 millones de dólares, en 2022; de los que a mitad de 2019 ya había invertido 400 millones de pesos para, en principio, comercializar paquetes de servicio en Hidalgo, Puebla y el Estado de México, en poblaciones de menos de 25,000 habitantes y con planes de servicios desde 25 pesos. Spica Telecom dice que facturó 170 millones de pesos en 2019 y si sus ingresos están en línea con sus planes, su inversión se incrementará a 2,000 millones de pesos en 2024.
La compañía, de la que un 10% de sus acciones está en manos de un accionista extranjero, cuenta con un título de concesión única para comercializar servicios de telecomunicaciones y radiodifusión por todo México, aunque de momento solicitó una autorización para emprender en esos estados mencionados y en Tlaxcala y Morelos también, esto de la mano de la infraestructura de Movistar, Huawei, Nokia y a través de su propia marca denominada “Hai”.
Hai es una marca que deriva de la palabra hñähñu u otomí, que significa “nuestra tierra”, como parte de la estrategia de Spica Telecom para conectar con las poblaciones rurales e indígenas de todos esos estados.
La franquicia rural es un modelo de negocio que ha venido empujando Telefónica años atrás en México. Uno de sus modelos en ese rubro se basa en que la compañía permite que un tercero invierta en la infraestructura necesaria para atender comunidades de 2,000 habitantes a través del espectro de Movistar, incluso usando la propia marca de la empresa. Al primer trimestre de 2019, Movistar indicó que había 400 localidades atendidas bajo ese modelo de negocio.
kg