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Un infortunio, distraer fuerzas contra el crimen
Guillermo Galván, lamentó la muerte de inocentes en la lucha por la seguridad. Somos sensibles al luto, como lo somos ante la cama perpetua del soldado lisiado, nada es fácil en esta lucha, nada y para nadie , sentenció.
El secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, lamentó la muerte de inocentes en la lucha por la seguridad. Somos sensibles al luto, como lo somos ante la cama perpetua del soldado lisiado, nada es fácil en esta lucha, nada y para nadie , sentenció.
Durante la ceremonia de clausura y apertura de cursos de los planteles del sistema educativo militar, el general Galván llamó al Legislativo a reformar la Ley de Seguridad Nacional, pues las tesis jurisprudenciales que regulan a las fuerzas armadas hoy parecieran insuficientes y rebasadas ante el evidente escalamiento de la actividad delictiva.
Advirtió que no es obstinación, sino necesidad ingente regular la actuación de la milicia bajo dos intereses centrales: contar con mayores capacidades operativas y evitar la confusión e incertidumbre en mandos, tropas y ciudadanía.
Ha sido un infortunio, expuso, que en los momentos de mayor avance democrático, cuando más se ha impulsado la conservación y mantenimiento de objetivos nacionales se tengan que distraer fuerzas y recursos para enfrentar a la criminalidad.
En el Heroico Colegio Militar, frente a representantes de los tres Poderes de la Unión, Guillermo Galván Galván sentenció que el Ejército es sensato y reflexivo, incluso actúa con plena e incuestionable subordinación al poder civil, sin sobresaltos, inquietudes ni tentaciones.
Por ello pidió a los elementos que actúen con determinación e inteligencia ya que México está a prueba ante los embates de la delincuencia.
La lucha contra el crimen organizado, comentó, exigirá a la milicia la aplicación de todos los conocimientos para proteger a la nación y hasta la propia vida.
Los delincuentes se protegen de manera vil y cobarde entre la población y la hacen víctima de su atrocidad; por su afán de lucro y enajenación llegan a extremos de crueldad o malignidad homicida , precisó.
Ayer se graduaron 6,810 miembros del Ejército y Fuerza Aérea, 117 becarios de la Armada, siete civiles y 16 estudiantes de otros países; entraron a cursos 2,876 elementos castrenses y 88 personas de la Armada.
trosas@eleconomista.com.mx