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Urge CEESP nuevas estrategias de recaudación
El CEESP presentó su informe semanal en el que destacó la importancia de mejorar las estrategias de recaudación fiscal, pues de acuerdo con el organismo, solamente así se fortalecerán las fuentes de recursos públicos y la economía del país.
La mejor estrategia de recaudación es el crecimiento, estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
En su reporte semanal "Análisis económico ejecutivo", el organismo de investigación del sector privado explicó que esto no solo significa fortalecer las fuentes de recursos públicos, sino lograr que la asignación de estos sea lo más eficiente posible.
En su opinión, una reingeniería del gasto, es el principio fundamental de la reforma hacendaria. Sin embargo, añadió, "tal parece que la coyuntura anticipa que no se propondrá una verdadera reforma hacendaria como la que deberíamos tener para crecer".
Es decir, si no hubiera cambios importantes en simplificación tributaria y eficacia del gasto público sólo habría una nueva miscelánea fiscal que, incluso, podría propiciar desincentivos para la inversión y lógicamente para el crecimiento de la economía y del empleo, expuso.
El CEESP señaló que recurrir a soluciones fáciles de corto plazo no necesariamente significa un mayor beneficio para la población, como pareciera ser el caso, de un incremento en la tasa del Impuesto sobre la Renta para el próximo año.
Esta situación, apuntó, es contraria a lo que se había estipulado de retomar su disminución para volver a ubicarla en 28%, y a la tendencia mundial que busca una baja del impuesto al ingreso (impuestos directos) por una mayor carga al gasto (impuestos indirectos).
Asimismo, preocupa a los causantes cautivos, que serían los que deberán aportar una mayor cantidad de sus ingresos al fisco, lo que generaría un evidente descontento y posiblemente se convertiría en un incentivo para buscar evadir el pago de impuestos, agregó.
Comentó que actualmente existe un alto porcentaje de evasión y elusión fiscal como consecuencia de lo complejo e inequitativo que es el sistema tributario, lo que fortalece la necesidad de ampliar la base de contribuyentes que paguen impuestos, además la informalidad en el país es de cerca de 60% de la población ocupada.
Asimismo, según los datos más recientes de la Secretaría de Hacienda, de lo que recaudó por concepto de ISR en el periodo enero-junio del presente año, 60% provino solo de personas físicas, anotó.
Sostuvo que las necesidades que se han planteado satisfacer en este sexenio y reducir la dependencia de los ingresos petroleros, implican que los ingresos públicos deben aumentar en varios puntos del Producto Interno Bruto.
Por ello, subrayó, es fundamental que haya cambios importantes en materia tributaria pero que guarden los principios de simplicidad y equidad, tales como un aumento de la base de contribuyentes y revisión o eliminación de beneficios fiscales.
Además, buscar un aumento de los impuestos indirectos por una disminución en los directos, generalizar el Impuesto al Valor Agregado, y la aplicación de un impuesto verde a las gasolinas, como se práctica en el resto del mundo, entre otros elementos importantes.
Si bien fortalecer las fuentes de recursos públicos es fundamental, un esfuerzo que se debe hacer para tener unas finanzas públicas de calidad, implica poner mayor atención a la eficiencia con que se asignan y ejercen los recursos, insistió.
Asimismo, hay que replantearse continuamente si lo realizado cumple con los objetivos deseados, si se deben modificar o en su caso eliminar asignaciones presupuestales dirigidas a programas que han dejado de ser eficientes.
El CEESP refirió que la importancia de una reingeniería del gasto radica en el hecho de obtener mayores recursos, y hacer un uso eficiente de estos.
Esta necesidad obedece a que México ha obtenido pocos resultados aun cuando el gasto del gobierno ha mostrado una dinámica creciente, pues su incidencia en materia de crecimiento económico y bienestar de la población no muestra mejoras importantes, lo cual se relaciona con la elevada ineficiencia en el manejo de los recursos.
Un sistema de salud y uno educativo de baja calidad, así como altos niveles de inseguridad y aumento en los niveles de pobreza, como informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, recientemente, son claros ejemplos de la baja eficiencia del gasto público, refirió.
El organismo privado consideró que dos factores rectores de una mejor asignación de los recursos son la transparencia y rendición de cuentas.
Bajo estos conceptos, agregó, se debe hacer una revisión exhausta de todos aquellos programas en los que se ha determinado un grado de regresividad, ya que además de beneficiar a los que menos lo necesitan representan una importante proporción del gasto total.
Estimó que la infraestructura debe ser prioritaria si se quiere estimular un mayor ritmo de crecimiento económico y, por ende, una mayor creación de empleos formales, ya que la mejor forma de reducir la pobreza es precisamente mediante la creación de nuevos puestos de trabajo.
Aseveró que la reforma tributaria y la reingeniería del gasto deben ser complementaria, de lo contrario, tratar de compensar el faltante de recursos vía deuda pública, ejercerá presiones importantes en la salud financiera del gobierno y limitará la posibilidad de que el sector privado disponga del financiamiento necesario para invertir.
Así, insistió, la mejor estrategia de recaudación es el crecimiento, y para ello, la simplificación fiscal, los impuestos indirectos y la reforma energética propiciarán una mayor inversión y más producción, lo que finalmente se reflejará en mayor crecimiento y por ende en aumento de la recaudación.
lgl