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Viene sexenio difícil: Hernández Juárez
El líder del sindicato de telefonistas propuso la creación de un observatorio para medir la efectividad de la reforma laboral y se pronunció por la creación de una nueva central obrera.
El sindicalismo mexicano independiente tomará tres rutas concretas de cara a la relación con el nuevo gobierno: crear un observatorio laboral, buscar un pacto social con la participación de todos los actores e impulsar una gran central obrera que unifique los intereses de todas las corrientes sindicales para defender los derechos de los trabajadores.
A unos días de que se promulgue la reforma a la Ley Federal del Trabajo discutida y aprobada en 73 días- y el inicio del nuevo sexenio, Francisco Hernández Juárez, secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana y presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores, hace un balance sobre el sindicalismo, que -dice- está pulverizado y con poca fuerza por una baja sindicalización que alcanza 16% de los trabajadores.
Entrevistado en sus oficinas, el líder del sindicato que mantiene el Contrato Colectivo de Trabajo con una de las empresas de Carlos Slim, Telmex, detalló que alrededor de 33 millones de trabajadores no tienen un sindicato y quienes sí tienen uno o forman parte del sindicalismo corporativo (Congreso del Trabajo) o de burócratas (Federación de Sindicatos al Servicio de los Trabajadores del Estado y Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación) que no ha traído un desarrollo para los trabajadores e incluso han hecho difícil la lucha para frenar la aprobación de la reforma laboral.
LO IDEAL: UNA NUEVA CENTRAL OBRERA
Reconoce que el sindicalismo vive horas bajas. En ello, influyen los gobiernos panistas, que han sido los más antisindicales ; también, los propios vicios de algunos sindicatos: Hay corrupción sindical, no lo podemos negar, pero eso no significa que estaríamos mejor sin sindicatos , dice. Los sindicatos son fundamentales para construir un nuevo acuerdo social en favor del trabajo digno, eso lo reconoce la OIT, afirma. Nos viene un sexenio complicado, la reforma es una señal de que el nuevo gobierno va a mantener el proceso de abaratamiento de la mano de obra, del control del sindicalismo que pueden controlar y de evitar el surgimiento de un sindicalismo independiente .
En ese sentido, aseguró: Lo importante es unirnos. Estamos pensando impulsar la creación de una gran central que unifique todos los esfuerzos dispersos y que nos permita lograr la capacidad que está mostrando el sindicalismo español, que realmente están dando la pelea, aunque no siempre se gana .
Aunado a ello, incorporarán un observatorio laboral que les permita tener con datos duros- una radiografía del tipo de empleo que hay en México, así como los impactos que tendrá con esta ley para desmentir, de una vez por todas, que va a generar empleo o que probablemente los empleos que se generen serán precarios .
Con toda certeza, Hernández Juárez indica que la aprobación de la reforma laboral traerá cambios inmediatos en la relación con las empresas, pues éstas pretenderán incluir nuevos modelos de contratación y eso va a generar una fuente de conflicto .
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