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Con ciclismo muestran responsabilidad social
Los fondos recaudados se destinarán a proyectos enfocados en educación, emprendimiento social y empoderamiento de mujeres, para promover una economía inclusiva y sostenible en las comunidades beneficiadas.
Desde su creación en 2019, el Vesta Challenge se ha posicionado como un evento que combina el deporte con el impacto social en las comunidades de México. Laura Ramírez, directora de Medio Ambiente, Social y Gobernanza en Vesta, explica que la iniciativa nació con un doble propósito: promover un estilo de vida saludable mediante el ciclismo y recaudar fondos para proyectos de inversión social en comunidades locales. Con el lema Pedaleando juntos por un México mejor, este evento ha logrado evolucionar en cada edición, generando un impacto positivo cada vez mayor en las localidades donde Vesta tiene presencia.
En su primera edición, Vesta Challenge reunió a 491 ciclistas y más de 250 voluntarios. A pesar de la pandemia, en 2020 el evento se adaptó a una carrera virtual con la participación de más de 100 personas. A medida que el evento crecía, en 2021 lograron convocar a más de 500 ciclistas y en 2022 contaron con 18 patrocinadores y 350 voluntarios, lo que permitió ampliar el alcance de su impacto social. La edición de 2023 rompió récords de recaudación. Así, se financiaron más de 10 proyectos en áreas de educación y emprendimiento y beneficiaron a cientos de estudiantes y emprendedores locales. En total, el evento ha recaudado más de 12 millones de pesos y ha contado con la participación de más de 2,000 ciclistas.
Para la edición de 2024, el objetivo sigue siendo claro: continuar el crecimiento de esta iniciativa, e involucrar tanto a ciclistas como a comunidades en una experiencia que trasciende el deporte. Los fondos recaudados se destinarán a proyectos enfocados en educación, emprendimiento social y empoderamiento de mujeres, para promover una economía inclusiva y sostenible en las comunidades beneficiadas.
La selección de las fundaciones y causas sociales se realiza de forma cuidadosa y estratégica. Además, se priorizan proyectos que tengan un impacto tangible y alineados con los pilares ESG de Vesta. Según Ramírez, “trabajamos con aliados estratégicos, desde clientes y proveedores hasta organizaciones no gubernamentales y expertos en desarrollo social, para asegurar que los proyectos atiendan necesidades reales y de largo plazo”.