Los principales retos sostenibles que están enfrentado las empresas

Por Isabel Romero, Socia de Auditoría y Assurance de Deloitte  

La preocupación por el cambio climático sigue siendo una prioridad para todas las organizaciones y el uso del término “sostenibilidad” es cada vez más frecuente. Sin duda alguna, todos somos conscientes de la urgencia con la que se han estado abordando los desafíos relacionados con dicho fenómeno y una de las mayores preocupaciones se relaciona con el reto que implica la implementación de medidas para contrarrestarlo desde el ámbito empresarial; así como su complejidad.

¿Como lograr el tan ansiado equilibrio entre las necesidades humanas y los recursos naturales, sin perder de vista la rentabilidad de las empresas, el bienestar de la sociedad y el cuidado del medio ambiente?

Algunas preocupaciones que enfrentan las empresas en relación con el tema son:

1. Cumplimiento regulatorio y normativo:

Las regulaciones ambientales y de sostenibilidad están en constante evolución.

Existen estándares y regulaciones específicos que las empresas deben cumplir para minimizar su impacto ambiental; por lo anterior, es necesario mantenerse permanentemente actualizados acerca de las leyes y regulaciones locales e internacionales. Lo anterior requiere tiempo y representa un gran desafío. No es solo una responsabilidad legal, sino que también tiene un impacto significativo en la reputación, la eficiencia y la competitividad.

Asimismo, las empresas enfrentan la presión de ser transparentes sobre sus prácticas de sostenibilidad y de reportar su desempeño de manera clara y consistente. Esto incluye la recopilación de datos, el establecimiento de métricas y la publicación de informes de sostenibilidad.

2. Cadena de suministro sostenible:

Una cadena de suministro eficiente es una prioridad para cualquier empresa; ya que implica mantener un equilibrio entre activos, niveles de inventario; volatilidad y además infraestructura, entre otros factores. Si adicionalmente dicha cadena debe de integrar prácticas ambientales responsables dentro de un negocio rentable, no es un tema menor. Asegurar que todos los eslabones de la cadena de suministro sean sostenibles es muy complejo e implica la coordinación incluso con proveedores que garanticen prácticas sostenibles.

3. Inversión y financiamiento:

Implementar iniciativas sostenibles a menudo requiere una inversión inicial significativa. El financiamiento se relaciona con la capacidad que tiene la empresa para captar recursos para sus actividades y en este sentido, las finanzas sostenibles marcan el rumbo empresarial y lo seguirán haciendo durante los próximos años.

Representa un cambio de cultura; ya que las empresas deben enfocarse en proyectos que apoyan la transición hacia un futuro más sostenible. Anteriormente solo se consideraban factores financieros, en la actualidad deben considerarse aspectos y criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo.

El principal reto es que las empresas deben identificar formas de financiar estos proyectos y, sobre todo, demostrar a los inversores que la sostenibilidad puede ser rentable a largo plazo.

4. Gestión de residuos y eficiencia energética:

La adecuada gestión de residuos, incluyendo la reducción y reutilización, así como disminuir el consumo de energía y adoptar fuentes de energía renovables son desafíos importantes. Muchas empresas luchan por implementar sistemas eficientes que minimicen su impacto ambiental y se requiere de inversiones en infraestructura y tecnología, así como cambios en los procesos operativos. No obstante, es del conocimiento general que adoptar nuevas tecnologías y métodos innovadores que favorezcan la sostenibilidad es un reto significativo, especialmente para las pequeñas y medianas empresas pues no siempre se cuentan con los recursos necesarios.

5. Educación y concientización:

La educación ambiental es una poderosa herramienta para lograr y mantener el equilibrio y la salud del planeta; por lo tanto, fomentar una cultura de sostenibilidad dentro de la organización es crucial. Esto implica educar a empleados, clientes y proveedores sobre la importancia de prácticas sostenibles.

La educación ambiental es fundamental para las empresas porque les permite ser más eficientes, competitivas y sostenibles, al tiempo que mejoran su reputación y su relación con la sociedad. Decirlo puede resultar simple; sin embargo, es fundamental que las empresas inviertan en programas de capacitación, realicen campañas de comunicación y, en su caso, promoción de prácticas sostenibles en toda la cadena de suministro.

Las organizaciones vemos posible que se logre el crecimiento económico global y que al mismo tiempo se alcancen los objetivos para combatir el cambio climático; sin embargo, abordar los retos requiere un compromiso serio y puntual por parte de las empresas, así como colaboración con gobiernos, organismos, ONGs y otras partes interesadas para desarrollar soluciones sostenibles y efectivas.

El liderazgo de cada empresa influirá en el enfoque para abordar todas estas problemáticas; sin embargo, es una realidad que no es posible impulsar el cambio por sí solo. Las organizaciones deberán enfrentarse a una toma de decisiones que a futuro podrá confirmar el éxito o fracaso en la implementación de las acciones de sostenibilidad y de ahí importancia de actuar de manera inmediata.