Ante la llegada de inversión y proveeduría por nearshoring, CLELAC impulsa estándares de Japón

Monterrey, NL. Ante la llegada de nuevas inversiones y el crecimiento de la proveeduría de electrodomésticos en el norte del país por el nearshoring, el Clúster de Electrodomésticos de Nuevo León (CLELAC) busca incentivar a las empresas manufactureras, para implementar las mejores prácticas y que tengan un impacto en la calidad de sus productos y ahorro en sus procesos.

Por ello este jueves 16 de marzo se presentó en el Centro de Tecnología Avanzada para la Producción (CETEQ), del Tec de Monterrey, la tercera edición del Reconocimiento Taiichi Ohno a la excelencia metodológica, que distingue a las empresas socias del Clúster con mejores procedimientos que tengan un impacto en la calidad de sus productos.

El certamen nació en 2020 de la alianza entre el CLELAC y la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA, por sus siglas en inglés). Este año también participa la Asociación de Becarios de México en Japón (Asemeja).

Este reconocimiento pretende que después de siete meses, las empresas galardonadas adopten la metodología japonesa para optimizar sus sistemas de producción y logren mayor calidad en sus productos.

El presidente del CLELAC, Daniel Córdoba, quien también es director de Sitio Múltiple de Ingersoll Rand, comentó: “en conjunto con JICA y Asemeja se busca mejorar la proveeduría. En Trane (miembro de la familia de marcas de Ingersoll Rand) vemos la importancia de tener calidad”.

“Son 250 personas las que han participado en los dos reconocimientos anteriores, nos interesa que sea un semillero de calidad. Hablamos de nearshoring, pues con esas empresas vamos a competir”, recalcó.

A su vez, Joaquín Acevedo, decano de Ingeniería región Norte del Tec de Monterrey, expresó que la institución tiene socios formadores de asociaciones y del CLELAC, porque la formación no puede ser sólo teórica, “queremos pertenecer a estas iniciativas, para que en el futuro los egresados impulsen la mejora en sus procesos”.

“En Japón la gente es muy disciplinada y está muy arraigada a la parte del honor y algo muy interesante en Latinoamérica es que somos sumamente creativos y nos gustan los retos. Entonces cuando se combina la parte de las buenas prácticas con la creatividad hace un clic excelente”, aseguró Mario del Valle, vicepresidente de Asemeja.

El beneficio para las empresas reconocidas con Taiichi Ohno está basado en teorías de producción japonesas y la facultación, es decir, que todos los miembros de la empresa, sin importar sus tareas, son importantes para conseguir logros y son capaces de resolver cualquier problema que se presente.

“Las organizaciones pueden ver esta mejora o este efecto dominó en la optimización de sus procesos. Se vuelve más tangible con los ahorros que antes, tal vez por falta de capacitación, no se podían generar”, asegura Yoelle Rojas, directora general del CLELAC.

Las compañías ganadoras se beneficiarán con un programa que incluye capacitación en temas como mente de obra, calidad en la fuente, flexibilidad de la planta, control visual, mantenimiento productivo, sistemas sostenibles, y una nueva categoría en alianza con el Tecnológico de Monterrey para realizar prácticas profesionales.

“Para las empresas que participan ya no es una opción, están buscando disminuir su huella de carbono hacia 2025 y usar energías renovables, incrementar su productividad, mejorar el trabajo en planta, entre muchos otros objetivos. Tenemos varias áreas en las que podemos mejorar nuestros índices y resultados a partir de la calidad”, asegura Yoelle Rojas, directora general del CLELAC.

Las dos primeras ediciones resultaron en ahorros económicos que se han calculado en 11 millones de pesos, además de la participación de más de 250 personas, 40 asesores, 30 horas de asesoría por empresa a través de un asesor con experiencia internacional en Japón, y proyectos que, gracias a sus resultados, trascienden a la experiencia del certamen.

kg