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Bajío, Centro, Occidente y Pacífico conformarán una alianza económica y logística en el país
Michoacán, Guerrero y Colima trabajan para integrarse como región, y posteriormente unirse al proyecto de Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí.
Ante un escenario de debilidad económica a nivel nacional, disminución de recursos federales, falta de grandes proyectos para algunas zonas del país y el anuncio de cancelación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), las regiones del Bajío, Centro, Occidente y Pacífico se unirán para conformar un bloque económico y logístico.
La Alianza Centro-Bajío-Occidente, que conforman Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí, avanza a grandes pasos, mientras que en el Pacífico ya comenzaron los trabajos entre Michoacán, Guerrero y Colima, a fin de potenciar su desarrollo económico y convertirse en la región con la mejor plataforma logística de toda la República Mexicana.
La meta de esta última zona es crear la Alianza Pacífico; se espera que próximamente se integre Nayarit. Michoacán ya recibió la invitación para unirse a la Alianza Centro-Bajío-Occidente, aunque el deseo del estado es hacerlo como región.
En este contexto, Silvano Aureoles Conejo, gobernador de Michoacán, afirmó en entrevista con El Economista que el argumento que se tiene para conformar la alianza es que la zona es poseedora de los dos puertos más importantes del país, Lázaro Cárdenas y Manzanillo, que en conjunto movilizan más de 20% de carga del sistema portuario nacional.
“Estamos trabajando en la Alianza Pacífico. Como región tenemos una gran área de oportunidad para la parte logística marina. Vamos a desarrollar varios proyectos de infraestructura. Estoy encantado de participar en esta iniciativa”, puntualizó.
Detalló que se trabajará en efectuar un marco de mejora regulatoria que ayudará a las empresas y aduanas ubicadas en la costa de las entidades involucradas. También se planea desarrollar infraestructura terrestre —carreteras y vías férreas—, así como optimizar los esquemas de incentivos fiscales. De igual forma, se buscará dar mayor impulso a los puertos de San Blas, Acapulco y La Unión.
Aureoles Conejo reconoció que está pendiente puntualizar los puntos de la agenda que manejarán en la Alianza Pacífico, aunque estarán reuniéndose los mandatarios para afinar detalles.
Sin embargo, afirmó que el hecho de que los puertos estén conectados vía terrestre y cuenten con esquemas fiscales y comerciales provocará que lleguen capitales nacionales y extranjeros. Además, esto permitiría que se efectúen más acuerdos con el mercado asiático, que es con el que hay mayor participación y conectividad.
En paralelo, el Ejecutivo estatal recordó que a inicios de septiembre se firmó un acuerdo con Guerrero, para que las dos entidades sean declaradas como Zona Libre Fronteriza (proyecto que remplazará la ZEE Lázaro Cárdenas-La Unión), en la que se disminuya el Impuesto al Valor Agregado y se aumente el salario mínimo.
“Hace unos días dimos el primer paso para conformar la región Pacífico. Firmamos un acuerdo con Guerrero y vamos por Colima, también con Nayarit”, acotó.
Para el acuerdo con Guerrero, detalló que se convocó a todos los sectores económicos y fuerzas políticas estatales. El proyecto está constituido por cinco puntos: implementar un paquete de incentivos fiscales y administrativos; promover la creación de empresas locales; un mínimo de 3 salarios de sueldo para los trabajadores; detonar un polo de progreso económico, cultural y turístico, y crear un corredor regional industrial que una al Pacífico con el Bajío y la zona centro del país.
“La idea es aprovechar el potencial de la costa. Lo platiqué con mi colega, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, quien está de acuerdo. Ya se llenó el documento, ahora buscamos aprovechar las oportunidades.
“Para el Puerto Lázaro Cárdenas, la Alianza Pacífico representa una oportunidad de crecimiento. Es una joya que hay que aprovechar. Actualmente nuestro puerto michoacano es el más importante en volumen de descarga, y apenas tiene desarrollado 20% de su capacidad”, afirmó.
Hermandad
Silvano Aureoles acentuó que el actual plan que se tiene con Guerrero pretende crear un corredor regional industrial que una al Pacífico con el Bajío y la zona centro del país.
“Con esta Alianza Pacífico, también buscaríamos conformar este proyecto de infraestructura. Pero más aún, buscaríamos unirnos con la Alianza Centro-Bajío-Occidente”, dijo.
El pasado mayo, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Jalisco anunciaron que sumarían sus capacidades para consolidar esta región como una plataforma de desarrollo económico. Este miércoles, tras aclarar que no abandonarán el pacto fiscal, los gobernadores de dichos estados acordaron solicitar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2020 sea el mismo que se les otorgó en el 2019 en términos reales, y que, además, incluya los proyectos de infraestructura estratégicos para la región.
Sobre ello, el mandatario de Michoacán aseguró que ya recibió la invitación para unirse a la Alianza Centro-Bajío-Occidente. No obstante, hizo énfasis en que “lo que más convendría sería unirse como región Pacífico y ofrecer las ventajas logísticas que hay”.
“A Michoacán le interesa esto, el desarrollo económico es muy importante. Pero ahora lo que buscamos más es no unirnos como estado, sino como región, como la Alianza Pacífico”, aseveró.
Zonas Económicas Especiales
Uno de los argumentos para impulsar la Alianza Pacífico es el anuncio de la cancelación de las ZEE. Este año, después de considerar que este proyecto no cumplió con la función para la que fue creado, Andrés Manuel López Obrador informó que estas zonas desaparecerían.
Las ZEE fueron el principal proyecto a nivel regional de la administración de Enrique Peña Nieto y nació en el 2016. En total eran siete e involucraron a ocho entidades: Lázaro Cárdenas-La Unión (Michoacán y Guerrero), Coatzacoalcos (Veracruz), Salina Cruz (Oaxaca), Puerto Chiapas (Chiapas), Progreso (Yucatán), Seybaplaya (Campeche) y Dos Bocas (Tabasco).
“Aunque el decreto de las ZEE sigue vigente y todo el entramado legal está, el gobierno actual optó por no seguir la apuesta. Las estrategias de desarrollo económico a nivel federal cambiaron y lo respetamos, lo entendemos, pero no podemos quedarnos sin seguir apostando por Lázaro Cárdenas-La Unión. Recordemos que hubo una inversión de 600 millones de dólares por parte de ArcelorMittal, con su planta de laminado de acero. Hasta ahora se han generado 2,500 empleos directos”, manifestó Aureoles Conejo.
Señaló que aún hay inversionistas internacionales interesados en Lázaro Cárdenas, aunque “nos gustaría que siguieran los esquemas de acompañamiento que había con las ZEE, el estímulo fiscal, los trámites en permisos (...) Es por eso que estamos apostando por nuevos proyectos regionales. Queremos seguir apostando por el desarrollo económico”.
Impulso al campo
El Ejecutivo de Michoacán añadió que estuvo atento al PPEF 2020. Por lo mismo, como autoridades estatales, trabajan en una serie de propuestas, como apoyos fiscales y creación de centros logísticos para la agroindustria, que detonarían el campo de la entidad.
“Estamos a buen tiempo de hacer negociaciones para que se modifique el proyecto presupuestal. Confiamos en que para el 2020 nos pueda ir mejor. Estamos trabajando en las propuestas y vamos a pedir que se incluyan proyectos de infraestructura estratégicos. Especialmente, pediremos uno que ayude al campo de Michoacán”, expuso.
De acuerdo con el PPEF, Michoacán registraría reducciones en términos reales para el próximo año de 0.2% en participaciones y 2.8% en aportaciones federales, en comparación con el presupuesto aprobado en el 2019.