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Consumo de los hogares decepciona al cierre del 2022
El Indicador Oportuno del Consumo Privado reveló que se registrarían caídas mensuales de 0.35% en noviembre y de 0.41% en diciembre.
Al cierre del 2022 se preveía que la desaceleración de la inflación y la derrama en fechas importantes durante el último trimestre detonarían el consumo privado, pero estos factores fueron insuficientes.
El Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) reveló que se registrarían caídas mensuales, con ajuste estacionario, de 0.35% en noviembre y de 0.41% en diciembre.
En el caso de noviembre, Banorte esperaba mayor dinamismo debido a las ventas relacionadas con el Buen Fin, la derrama por la Copa del Mundo de la FIFA 2022 y una menor inflación en el periodo, con la métrica anual disminuyendo a 7.80 por ciento.
A lo anterior se suma el descenso en el onceavo mes del año pasado de 3.9% de las remesas, una de las principales fuentes de ingresos del consumo.
Cabe mencionar que el crédito al consumo creció 9.0% a tasa anual real en noviembre, el mejor resultado en los últimos seis años, resistiendo el ciclo alcista de la tasa de interés del Banco de México (Banxico), que en su última decisión de política monetaria situó en 10.50% la tasa de referencia; la tasa de interés comenzó el 2022 en 5.50%, situación que encarece los costos de financiamiento.
Sin embargo, el dinamismo del crédito al consumo no se reflejó en el indicador más importante de la economía mexicana con dos terceras partes del PIB nacional.
Para diciembre, los mercados proyectaban que las fiestas decembrinas impulsaran a la demanda, pero la inflación aceleró nuevamente a 7.82%, que significó permanecer por 22 meses fuera del objetivo del Banxico, de un rango de 2-4 por ciento.
“Al igual que sucede con las remesas y las ventas de autos, ello nos hace pensar que será difícil que se mantenga un comportamiento dinámico en el 2023, sobre todo por la incidencia que los temas de recesión tienen en la psicología del consumo”, aseveró Monex.
Erosión del poder adquisitivo
Por su parte, Ve por Más estima que la inflación se desacelere más en este 2023, aunque permanecerá elevada por un tiempo considerable, erosionando el poder adquisitivo de los hogares.
Esto, añade, provocaría incrementos adicionales en las tasas de interés y en el costo del financiamiento.
“Por otro lado, el menor dinamismo económico esperado para el próximo año en México y Estados Unidos podría ralentizar la generación de empleos y el envío de remesas, respectivamente, además de impactar la confianza de los hogares, lo que tiende a reflejarse más en el consumo discrecional”, sostuvo.
Escenarios
A tasa anual, el IOCP, que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), siguió con una tendencia de desaceleración al cierre del año pasado.
En diciembre del 2022 presentaría un crecimiento de 2.5%, el menor nivel en 21 meses. Mientras en el acumulado de todo el año el aumento sería de 6.5%, contra 8.4% del 2021.
EL IOCP permite trazar diferentes escenarios. En el mejor de los escenarios, el consumo de los hogares de México incrementaría 1.21% (límite superior) en diciembre, que junto con la cifra de noviembre (1.44%) serían buenos resultados, ya que la última vez que se aumentó más de 1% fue en febrero del 2022.
En tanto, en el panorama más desalentador se mostrarían disminuciones de 2.03% en diciembre y de 2.20% en noviembre (límite inferior); desde mayo del 2020, uno de los meses más duros por la emergencia sanitaria que paralizó a la economía nacional, el consumo privado no caía más de 2 por ciento.