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Desaladoras, estrategia ante sequía en BC

Algunas ciudades no cuentan con capacidad de abastecimiento porque dependen de la porción del Río Colorado.

Tijuana, BC. Cuatro plantas desalinizadoras operan o están en etapa de construcción en Baja California. Las obras terminaron por convertirse no sólo en proyectos de innovación para algunas empresas agrícolas sino en una respuesta para solucionar el problema de sequía que hay en el estado.

De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado, actualmente hay dos desalinizadoras funcionado en Ensenada y dos más en etapa de construcción, una también en el puerto y otra situada en Playas de Rosarito, que está proyectada para ser la más grande de América Latina.

La dependencia estatal informó que una de las que ya producen agua está en Isla de Cedros —Ensenada—; se trata de una planta pequeña capaz de producir un volumen diario de 5 litros por segundo de agua potable para satisfacer las necesidades de los 2,000 isleños.

También opera otra desaladora en el centro de ese mismo municipio costero, que tiene capacidad de producir 250 litros por segundo, la cual arrancó funciones en julio pasado e incluso ya vende agua a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada para uso doméstico, aunque ese mes inició con una distribución de 160 litros por segundo, actualmente toda su producción es para la paraestatal.

En puerta

Otras dos plantas están por iniciar su construcción: la desaladora de San Quintín, al sur de Ensenada, y la desaladora en Playas de Rosarito. Sobre la primera, la dependencia estatal informó que la obra inició la primera semana de septiembre y está planeada para comenzar a funcionar antes de que termine el 2019, con una capacidad de producir 250 litros por segundo de agua potable.

En el caso del proyecto situado en Rosarito, la proyección es que funcione en dos etapas. En su primera producirá 2,200 litros por segundo, mientras que en la segunda ofrecerá la misma cantidad para distribuir un total de 4,400 litros por segundo de agua potable.

La obra mantiene una inversión de aproximadamente 10,000 millones de dólares y será edificada bajo el esquema de Asociación Público Privada por el consorcio internacional —integrado por las empresas NuWater y Degremont, y la compañía mexicana NSC Agua— que firmó un contrato para construir y operar por 40 años la planta desalinizadora ubicada en el llamado quinto municipio.

La intención es que esta planta distribuya agua a por lo menos tres municipios, el de Playas de Rosarito, Tijuana y que alcance hasta Tecate. Ya que mientras Ensenada, que tienen un problema de sequía, tiene su propia planta, en el resto de las ciudades del estado no cuentan con capacidad de abastecimiento porque dependen de la porción del Río Colorado.

estados@eleconomista.mx

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