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Ningún estado da condiciones laborales óptimas para las mujeres: IMCO
El puntaje más alto del indicador sobre el acceso y la calidad del empleo del género femenino fue para la Ciudad de México, con 67.2 puntos de 100 posibles.
En México, ningún estado ofrece condiciones laborales óptimas para las mujeres, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) tras evaluar la capacidad de las 32 entidades para atraer y retener el talento de las mujeres en el mercado laboral.
Estados #ConLupaDeGénero es una herramienta que permite comparar la capacidad para impulsar la participación económica y la calidad del empleo de las mujeres. En esta tercera edición del estudio, el IMCO analizó el comportamiento de 17 indicadores agrupados en tres distintos pilares: Entrada de las mujeres al mercado laboral, Permanencia de las mujeres en el mercado laboral y Autonomía económica.
Para el ranking, los estados se agruparon en seis niveles de desempeño que van desde Muy bajo, Alto, Medio alto, Medio bajo, Bajo y Muy bajo.
Una calificación de 100 puntos implica que la entidad es Muy alta en competitividad laboral para las mujeres; ningún estado obtuvo esta calificación y 67.2 fue el puntaje más alto, para la Ciudad de México, cuyo nivel es Alto.
El primer pilar (Entrada de las mujeres al mercado laboral) examina las barreras que impiden a las mujeres integrarse al mercado laboral remunerado, con indicadores como educación, disponibilidad de tiempo, oferta laboral y violencia de género.
Según IMCO, el nivel educativo está estrechamente ligado a su participación económica, donde la educación media superior es considerada como el umbral mínimo de habilidades para competir en un entorno laboral exigente.
Los estados con mayor porcentaje de mujeres con al menos educación media superior son Ciudad de México con 64.1%, Baja California Sur con 58.8 y Sinaloa con 57.4 por ciento.
En contraste, se encuentran entidades de la región sur-sureste como Guerrero con 38.6%, Oaxaca con 34.0% y Chiapas con 33.9 por ciento.
Los estados con Alto desempeño en cuanto a incorporación de mujeres al mercado laboral son Ciudad de México, Baja California Sur, Yucatán, Jalisco, Nuevo León y Baja California.
Mientras que los de Bajo desempeño son Chiapas, Zacatecas, Guanajuato y Oaxaca
Permanencia
También se evaluaron las condiciones laborales que influyen en la permanencia de las mujeres en el mercado laboral remunerado, considerando indicadores que abordan la calidad del empleo, como la informalidad y la pobreza laboral.
Oaxaca (79.7%) y Guerrero (75.1%) son los estados con mayor proporción de mujeres empleadas en la informalidad. Mientras que Chihuahua (31.3%) y Coahuila (35.5%) tienen las menores tasas.
En México, las mujeres tienden a ganar 14% menos que los hombres. Sin embargo, esta brecha de ingresos por género varía entre 6.1% en la Ciudad de México y 25.4% en Colima.
Los estados con alta competitividad en cuanto a la permanencia de mujeres en el mercado laboral son Nuevo León, Ciudad de México, Zacatecas, Campeche, Chihuahua y Aguascalientes. Con desempeño Bajo son Oaxaca, Baja California Sur, Querétaro, Estado de México, Baja California y Veracruz.
Autonomía económica
Sobre la capacidad de las mujeres para acceder y generar sus propios ingresos y recursos productivos, se consideraron aspectos como la inclusión financiera, la propiedad de vivienda y la participación en emprendimientos formales.
En Zacatecas, 38.4% de las mujeres no reciben ingresos directos, lo que las hace más propensas a depender de terceros como familiares o programas sociales. Chiapas (66.7%) y Guerrero (63.3%) son los estados en donde hay un mayor porcentaje en pobreza laboral, es decir, que reciben un ingreso laboral que no es suficiente para satisfacer el costo de la canasta alimentaria.
Las entidades con desempeño Alto en este pilar son Baja California Sur, Colima, Baja California, Chihuahua y Sinaloa. Los estados con menor desempeño son Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Durango, Veracruz, e Hidalgo.
La Ciudad de México se posiciona como líder con Alto desempeño en las condiciones laborales, con el mayor el porcentaje de mujeres con educación media superior (64.1%) y la tasa más baja de embarazo adolescente en el país (10.5 por ciento). Además, presenta la menor disparidad de género en el trabajo no remunerado (49.1 por ciento).
Sin embargo, su principal desafío radica en cerrar la brecha de género en inclusión financiera, ya que las mujeres tienden a recibir casi la mitad (49.1%) del monto otorgado a los hombres a través de créditos empresariales.