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Qro apuesta por clusterizar sectores productivos

El esquema ha surgido en la entidad, con la finalidad de conjugar a actores medulares, como la industria, academia e instancias gubernamentales.

Querétaro, Qro. La conformación de clústeres es una de las estrategias de política pública que sigue el estado, para potenciar el desarrollo de sectores productivos claves en la economía estatal.

El esquema de clúster ha surgido en la entidad, con la finalidad de conjugar a actores medulares para un sector, como la industria, academia e instancias gubernamentales.

La conformación de clústeres tiene antecedente en el 2006, cuando se constituyó el Clúster de Tecnologías de la Información, actualmente denominado Vórtice IT, de acuerdo con registro del Anuario Económico del Estado de Querétaro (AEEQ, 2018), de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu).

Casi seis años después, para la industria aeronáutica, en el 2012 se integró el Aeroclúster de Querétaro, el cual inició con sólo siete empresas y once instituciones.

En el 2013, para dar soporte a la industria automotora, se oficializa el Clúster Automotriz de Querétaro. Solamente un año después, en el 2014, el Clúster Médico de Querétaro.

Entre los clústeres recientes que se han establecido en el estado, en el 2018, se materializaron el Clúster de Energía y el Clúster para la Innovación Logística de Querétaro.

Durante el año en curso, se presentó el Clúster Turístico de Querétaro, que surgió como una estrategia impulsada por la Iniciativa Privada para potenciar a los sectores económicos que dependen del turismo.

El AEEQ define al clúster como un conjunto de empresas interrelacionadas que trabajan en un mismo sector y que colaboran de manera estratégica para obtener beneficios comunes.

Vitivinícola, el siguiente

Otro sector económico importante se une a la estrategia de clusterización: la industria vitivinícola, la cual produce 3.5 millones de botellas de vino al año.

El presidente de la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro (AVQ), Hans Duer, explicó que esta propuesta se encuentra en fase preliminar, dado que primero se focalizarán en desarrollar estrategias de trabajo y de organización entre el sector vitivinícola.

Posteriormente, expuso, se buscará formalizar la constitución formal del clúster e incluso definir una sede.

Para conformar el clúster, dijo, incluso pudiera plantearse la conversión de la AVQ que actualmente opera como una asociación civil, a constituirse como un clúster.

“Nosotros tenemos hoy la asociación de vitivinicultores que es una AC, la cual pudiera evolucionar a constituirse en un clúster propiamente o bien decidir generar una nueva sociedad, eso va a depender de todos los mecanismos e implicaciones legales que pueda tener y en cómo se determine finalmente una posible organización, todavía es un proyecto, pues hay diferentes posibilidades que se están explorando y no se ha tomado una decisión en concreto todavía en Querétaro”, indicó.

La AVQ alberga a 28 casas vitivinícolas en el estado que se ubican, principalmente, en regiones del semidesierto.

La producción anual de vino en la entidad es de 3.5 millones de botellas, que se comercian en mayor proporción, entre 80 y 90%, en el mercado nacional y el resto es producto para exportación, precisó Hans Duer.

“Las bodegas más grandes son las que tienen posibilidad de exportar y acceder a mercados del exterior, los canales de distribuciones son a través, principalmente, de distribuidores, también, a través del enoturismo, las visitas de cada una de las vinícolas y comercialización directa a través de centros de consumo y cada vez más, en el comercio electrónico”, expuso.

Aumentos de hasta 10%

El presidente de AVQ detalló que la producción anual registra crecimientos anuales de entre 7 y 10 por ciento.

Para la industria vitivinícola local, el 2019 fue un periodo positivo, ya que la escasa precipitación pluvial generó condiciones óptimas para la producción de vid.

“Este año fue un muy buen año, fue un año seco. Tuvimos mayor producción de uva y vamos a esperar, porque los vinos blancos salen al año siguiente de la cosecha, los tintos a veces tardan dos años y el espumoso a veces tres años”, contextualizó.

Querétaro mantiene el reto de ser autosuficiente en la producción de vid, dado que, para completar la cosecha local, actualmente adquiere vid de Guanajuato, San Luis Potosí, Aguascalientes, Chihuahua, entre otras entidades.

En el estado, hay entre 400 y 500 hectáreas de viñedos, aunado a la superficie que está en desarrollo, pero que aún no entra en proceso de producción.

En materia de enoturismo, el estado cuenta con la Ruta arte, queso y vino, por medio de la cual se integra a 10 de los 18 municipios de la entidad.

estados@eleconomista.mx

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