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Startup tapatía de robótica gana concurso internacional para proyecto educativo en Guatemala
A través del modelo de franquicia, la empresa tecnológica IBot4Fun proyecta difundir la educación STEM en toda Latinoamérica.
Foto: Especial.
Guadalajara, Jal. En medio de la pandemia y pese a las repercusiones económicas que trajo consigo la crisis sanitaria y el confinamiento, la startup jalisciense especializada en robótica IBot4Fun, ganó una competencia internacional promovida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para implementar su modelo educativo en Guatemala.
“Pasamos por todas las etapas de la competencia, fueron más de 450 empresas invitadas en el primer filtro, quedamos entre las ocho finalistas y, al final, fuimos elegidas como la empresa para desarrollar el primer piloto en Guatemala de educación alterna buscando sanar el rezago en las áreas de comprensión lectora y matemáticas”, dijo a El Economista, la fundadora y CEO de la empresa tecnológica, Ana Habib.
El proyecto piloto se implementará en 300 estudiantes guatemaltecos, 150 de ellos recibirán el programa y los 150 restantes no lo harán, con el objetivo de comparar los resultados.
“Además estamos capacitando a 28 docentes con nuestro programa para que ellos puedan replicar este proyecto entre sus estudiantes”, subrayó Habib.
La compañía que nació en el año 2018 como una consultoría empresarial enfocada en temas de innovación y tecnología para la industria de minería e hidrocarburos, desarrolló en 2019 un programa piloto para promover en Latinoamérica la educación STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas por sus siglas en inglés).
En 2020, en medio de la crisis sanitaria global, IBot4Fun inauguró su primera escuela propia en el municipio de Zapopan, pero debido al confinamiento, implementó los cursos de verano para todo el país con clases de robótica en línea.
Con la reactivación económica y el regreso presencial en las instituciones educativas, la startup proyecta, en el segundo semestre de este 2022, lanzar la franquicia a escala nacional.
“Socialmente hablando, los estamos preparando (a los alumnos) para la industria 4.0 que no es futuro, es presente y ya existe un rezago…Estamos generando profesionistas que en cinco años ya tienen que estar en el mercado laboral”, comentó Ana Habib.