Quintana Roo y Tabasco, economías con realidades opuestas

Durante la primera mitad del presente año, se observó que dos de las economías estatales más involucradas en las obras insignia del exgobierno de Andrés Manuel López Obrador vivieron realidades opuestas: Tabasco y Quintana Roo. 

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el estado con el mayor crecimiento anual del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) fue Quintana Roo, con una tasa de 12.6% en la primera mitad de 2024.

Este aumento derivó principalmente del efecto del Tren Maya en el sector de la construcción de la entidad con vocación turística, la cual fue la más beneficiada por las rutas de la vía férrea.

Al otro polo se encontró Tabasco como el estado mexicano con la caída más pronunciada de su actividad económica, de 5.5% anual, cuya situación sobresale debido a que el año pasado lideró a México en crecimiento económico por el impulso de la refinería de Dos Bocas.

Sin embargo, dicho aliciente en la industria de la construcción se terminó para la economía tabasqueña, donde todavía no permea el objetivo de la obra en un territorio dependiente de la producción petrolera.

A la baja

Con lo anterior surge la interrogativa de si después de concluir el Tren Maya, este proyecto incentivará los sectores económicos –turismo y logística– de los estados considerados en la vía: Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas.

En general, de las 32 entidades federativas del país, cinco mostraron descensos anuales en su ITAEE durante el primer semestre del año en curso.

Además de Tabasco, exhibieron retrocesos en su economía Michoacán, Jalisco, Campeche y Coahuila. De este grupo, el estado tapatío se coloca entre las cuatro economías más grandes del territorio nacional, junto a Ciudad de México, Estado de México y Nuevo León.

También se suman los gobiernos subnacionales que obtuvieron un incremento mensual menor a 1%: Ciudad de México, Nayarit, Zacatecas, Sinaloa, Chihuahua y Guerrero.

De estas entidades, llama la atención la situación de la capital del país, pues al ser la economía que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) nacional, con más de 14%, incide directamente en todo el aparato productivo de México.

Así como la de Guerrero por mostrar una recuperación de sus actividades tras el paso del huracán Otis, no obstante, aún no se contabilizan los estragos de John en su economía.

Los líderes

Por su parte, Durango y Colima compartieron el podio con Quintana Roo de las economías locales más dinámicas en la primera mitad de 2024, con variaciones anuales de 6.6 y 5.2%, respectivamente.

Otros incrementos relevantes, con tasas por arriba de 3%, se dieron en Baja California Sur, Yucatán, Oaxaca, Puebla, Guanajuato, Puebla, Querétaro, Nuevo León y Veracruz.

En estas entidades resaltan Oaxaca y Veracruz por ser parte del Corredor Interoceánico y sus polos de desarrollo, pero también emana la pregunta de cuánto durará este efecto positivo en su economía.