Al rentar su casa, contrate póliza de arrendamiento

De cada 10 viviendas que son rentadas a través de intermediarios, 70% en promedio cuenta con una póliza de arrendamiento, estimó el gerente comercial y de operaciones de la empresa Previsión Legal, Erick Pérez.

“La póliza se ha convertido en un sustituto ideal de la fianza porque cubre la parte legal y optimiza costos al cierre de las operaciones de renta, y además da certeza al propietario de que su inmueble lo podrá recuperar lo más pronto posible”, explicó, al asegurar que cada vez se incrementa esta cultura de contratación para protección del arrendador.

En entrevista, detalló que durante el 2017 la contratación de esta modalidad de póliza registró un incremento de 25%, contra 20% del 2016, por lo que consideró que este año se mantendrá en 25 por ciento.

Indicó que los principales factores que conlleva el inicio de un proceso legal contra quien renta un inmueble es el incumplimiento del pago de renta, el abandono del inmueble y la negativa de desocuparlo al vencimiento del contrato.

Erick Pérez manifestó que la póliza de arrendamiento funciona como un seguro en el que la empresa se encarga de todo el proceso legal del arrendamiento, así como los inconvenientes que pudieran presentarse posteriormente con el inquilino.

La póliza tiene una vigencia mínima de un año, hasta por todo el tiempo que dure el contrato, con un costo desde 3,700 pesos que incluye la elaboración del contrato, el acompañamiento de un abogado durante la firma y la investigación del inquilino, por mencionar algunos.

Además, los honorarios en caso de que haya un proceso judicial, e incluso los gastos de lanzamiento, el rubro más caro en la recuperación de un inmueble, agregó.

Señaló que lamentablemente en el país no hay una cultura de contratación de esta modalidad de póliza, y aunque cada vez aumenta la demanda, “todavía nos queda mucho por proteger”.

Ante ello, el directivo exhortó a quienes rentan un inmueble a adquirir una póliza de arrendamiento porque está en riesgo su patrimonio, en virtud de que quien renta adquiere temporalmente los derechos de uso y goce del inmueble, es decir, se convierte prácticamente en dueño durante el tiempo que tenga vigencia el contrato.