Una alternativa para pagar la universidad

El regreso a clases está próximo y para los estudiantes de nuevo ingreso a la universidad representa un reto doble, pues además de aumentar el nivel académico, también suele subir considerablemente el gasto del joven y de su familia.

La primera defensa contra este aumento debe ser el ahorro familiar. No obstante, se planea muy poco el tema de la educación universitaria porque hay una enorme esperanza o creencia de que el hijo va a acceder a la universidad pública; sin embargo, después del examen de admisión muchos quedan fuera y entonces la familia se enfrenta con el problema de que la educación universitaria tiene un costo elevado , comentó al respecto Francisco Maciel, director general de Financiera Educativa de México (Finem).

Ante la falta de ahorro hay otras opciones, aunque el crédito de parte de compañías privadas debe ser la última opción , afirmó Daniel González Badillo, director de Afiliaciones de Defensa del Deudor. Primero se deben ver alternativas de créditos gubernamentales o becas escolares, que en casos de excelencia pueden llegar a ser de 80% de la colegiatura, aconsejó.

¿QUÉ SON Y QUÉ IMPLICAN?

De manera general, los créditos universitarios son un financiamiento exclusivo para las personas que quieran cursar estudios a nivel profesional.

Sus características son que el dinero prestado se paga directamente a la institución educativa, conforme lo requiera la colegiatura; suelen pedir un promedio mínimo; se da un periodo de gracia entre el fin de los estudios y el comienzo del pago; tiene una tasa de interés reducida, similar a la de préstamos hipotecarios; el estudiante es el acreditado y aunque su familia funja de aval y sea quien comience a pagar, los pagos se verán en el historial crediticio de quien recibió el beneficio de dicho préstamo.

Este financiamiento no es un producto conocido, pero cuando lo conocen, lo buscan mucho , aseguró el director de Finem.

Pero antes de optar por uno, debe estar consciente de que es un adeudo como cualquier otro. En este sentido, González Badillo recomendó no hacer cuentas alegres sobre el crédito, ni suponer que vamos a poderlo pagar apretándonos el cinturón durante unos años. Hay que considerar que estos créditos están calculados a pagarse hasta en 20 años .

Por ello deberá hacer un presupuesto real que no ahogue la liquidez de su bolsillo, afectando así sus finanzas y hasta su patrimonio.

¿CÓMO ELEGIRLO?

Para Francisco Maciel, los principales conceptos a comparar para elegir el crédito adecuado son la tasa de interés y el esquema de pagos.

Comentó que básicamente existen dos esquemas de pagos.

El primero le dice que va a pagar puros intereses durante la carrera, y cuando se gradúe va a pagar el capital. La desventaja es que como no amortizó nada durante los estudios, los pagos, una vez que se gradúe, suelen ser muy elevados (...) Los esquemas actuales son de pagos iguales donde desde el primer mes hasta los 10, 12 o 15 años que dure su crédito pagará exactamente lo mismo. Estos esquemas permiten ir amortizando capital durante su carrera .

Bajo el segundo esquema, cuando el estudiante se gradúa ya amortizó en 20 y 30% del capital y su pago fijo será de entre 40 a 50% del valor de su colegiatura.

También se debe considerar los ingresos de la familia.

Lo recomendable ante cualquier tipo de deuda es que las personas no adquieran una superior a 30% de sus ingresos netos mensuales , sugiere González Badillo.

UN APRENDIZAJE PARA EL ESTUDIANTE

El crédito universitario es una buena ocasión para que la familia le hable al muchacho sobre el dinero y cómo administrarlo.

El estudiante debe de conocer desde el principio la carga que va a tener. De esa manera le va a permitir planear y saber que tiene que dedicar una cantidad destinada de su ingreso futuro para poder pagar el crédito , asegura Francisco Maciel.

Es un buen reto inicial para el graduado, pues la deuda está controlada desde dos aspectos. Por un lado, los pagos que están planeados para no superar un porcentaje del ingreso estimado que tendrá. FINEM lo limita a 25% y sus estimados son con estadísticas de las universidades y del INEGI.

Por otro lado, la financiera sabe que tiene dos fuentes de pago: la familia y el estudiante. Y si los dos se ponen de acuerdo o se apoyan, la carga financiera suele ser sumamente razonable para el estudiante , concluyó Maciel.

CÓMO TRAMITAR EL CRÉDITO DEL PROGRAMA DE FINANCIAMIENTO A LA EDUCACIÓN SUPERIOR

• Contactar directamente a Nafin para exponer que quieres ser candidato. Puede ser vía correo electrónico en info@nafin.gob.mx.
• Acudir a la institución bancaria para obtener información sobre el producto de crédito que idearon para participar en el programa, su tasa de interés y las formas de pago.
• Acudir al área de admisiones de las universidades participantes para que te canalicen con la institución bancaria con quien trabajan de manera conjunta. No todos los bancos trabajan con todas las universidades.

REQUISITOS PARA SOLICITAR CRÉDITO

• Ser estudiante de nacionalidad mexicana.
• Haber sido aceptado por una universidad incorporada al programa o estar cursando la licenciatura o posgrado en dicha institución.
• Contar con un aval, preferentemente que tenga un bien inmueble libre de gravamen.
• No contar con historial crediticio negativo en el Buró de Crédito (estudiante y deudor solidario).
• Promedio mínimo de 7 en el periodo inmediato anterior del ciclo a cursar o promedio general de 7 (varía conforme a los criterios de aceptación de cada universidad).

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