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Bancos y fintech; diferencias y semejanzas en sus productos financieros
Elegir entre las opciones financieras tradicionales y las que se ofertan a través de plataformas tecnológicas puede generar muchas preguntas, conocer los puntos fuertes de ambas alternativas es importante para contratar la que más convenga.
En los últimos años, con el auge de las financieras tecnológicas (fintech), la gama de productos financieros ha crecido de manera importante. Estamos expuestos a publicidad de un sinfín de productos de débito y crediticios mediante las redes sociales, televisión y espectaculares por la calle.
Ante la gran variedad de productos financieros a los que tenemos acceso por parte de la banca tradicional y las fintech, es necesario saber las semejanzas y diferencias que existen entre los productos existentes y, de esa manera poder hacer una elección informada a la hora de contratar.
En cuentas de débito
De acuerdo con datos del Banco de México, en nuestro país existen más de 194 millones de tarjetas de débito vigentes, es decir, una tarjeta y media por mexicano. Esa cantidad de tarjetas de débito índica que un producto de ese tipo es fundamental para la vida financiera cotidiana.
Joel Cortés es director general de Kardmatch, plataforma digital especializada en productos financieros, y explicó que en los productos de débito de la banca tradicional y las fintech se puede administrar y disponer del dinero con plásticos y tarjetas digitales.
“Las diferencias recaen en cinco aspectos fundamentales: los seguros de depósito, los topes de depósito, la infraestructura bancaria, los rendimientos y la diversidad de productos y servicios”, enlistó Cortés.
Los seguros de depósito están a cargo del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB), los bancos tradicionales tienen una cobertura de hasta 3 millones 250,975 pesos en caso de quiebra; para las fintech que operan como Sociedades Financieras Populares la cobertura es de 208,000 pesos.
En el caso de los topes de depósito, varias tarjetas de débito y, sobre todo, las de nómina cuentan con un límite que puede ser restrictivo, sin embargo, la infraestructura de los bancos en cuanto a sucursales permite eliminar esa variable con tan sólo una visita.
La infraestructura física de los bancos permite disponer y hacer movimientos con efectivo con mayor facilidad, mientras que las fintech dependen de servicios y alianzas con terceros. Por otro lado, la infraestructura digital de las fintech suele ser más ágil, intuitiva y potente.
“Los rendimientos por el ahorro son una característica que han implementado las fintech en un intento por captar clientes, Nu, Ualá y Mercado Pago son algunas de las fintech que lo ofrecen” detalló Joel Cortés.
La banca tradicional lleva ventaja en la oferta de productos complementarios tales como seguros o cuentas de nómina y las fintech encuentran su fortaleza en servicios específicos como pagos digitales o transferencias internacionales.
En tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito son otro componente financiero importante, en México hay casi 40 millones de tarjetas vigentes según el Banco de México, por lo que una competencia entre oferentes resulta en mejores condiciones para el consumidor.
Bancos y fintech ofrecen tarjetas de crédito, con beneficios adicionales como cashback, seguros, preventas y programas de recompensa al usarlas. Igualmente, la opción de tarjetas físicas y digitales es algo generalizado.
“Las diferencias en los productos crediticios de los bancos y las fintech recaen principalmente en los límites de crédito, las tasas de interés y los requisitos solicitados por la institución para otorgarlos”, aclaró el director de Kardmatch.
En las fintech los requisitos suelen ser más laxos, otorgando créditos a personas con mal historial crediticio o sin comprobar ingresos, razón por la que los límites de crédito otorgados son menores.
Las tasas de interés, en algunos casos, son más bajas en las fintech; con el objetivo de captar una mayor cifra de clientes; sin embargo, se pueden encontrar productos atractivos en ambos tipos de instituciones financieras.
Entonces, ¿Cómo escoger?
La realidad es que cada persona encuentra el producto financiero que más le convenga dependiendo de sus necesidades, prioridades y capacidades y, es posible tener productos de ambos tipos y combinarlos de manera sana e inteligente.
Tanto Kardmatch como la Condusef recomiendan evaluar las necesidades financieras que se busca cubrir con la contratación de un producto, comparar las ofertas que están disponibles específicamente para ti, conocer los costos ocultos en tu contrato e informarte sobre la experiencia de otros clientes.