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Alan García ingresa a legación uruguaya en búsqueda de asilo
El presidente peruano enviará información judicial sobre el presunto vínculo entre el exmandatario y la constructora brasileña; único caso del mundo en donde cinco de sus expresidentes tienen problemas con la justicia.
Lima. Cinco expresidentes de Perú enfrentan causas que pueden llevarlos a prisión, entre ellos Alan García, quien permanecía este lunes en la embajada de Uruguay en Lima, donde solicitó asilo después de que la justicia le prohibiera salir del país.
El mandatario peruano Martín Vizcarra habló el domingo por teléfono con su par uruguayo Tabaré Vázquez sobre el pedido de García, quien ingresó a la residencia del embajador uruguayo el sábado en la noche.
Los dos presidentes acordaron “que el gobierno de Perú enviará, a la brevedad, información al respecto” y luego “el gobierno de Uruguay decidirá sobre la solicitud planteada”, informó el gobierno uruguayo.
“Le planteamos (a Vázquez) la importancia de este tema para que, obviamente respetando la decisión que tome Uruguay, pondere la posición de Perú, que va a ser expuesta en un documento que le vamos a enviar a más tardar el día de mañana (martes) a Uruguay”, declaró Vizcarra este lunes a periodistas.
Agregó que le recordó a su par uruguayo que en la pasada Cumbre de la Américas de abril en Lima “suscribimos un acuerdo donde nos comprometimos a luchar contra la corrupción”.
Montevideo debe ahora evaluar si el caso de García, quien es investigado por corrupción en el caso de la empresa brasileña Odebrecht, se encuadra dentro de la Convención Interamericana de 1954 sobre el derecho de asilo.
A la residencia del embajador uruguayo acudieron el domingo los hijos de García y se congregaron afuera manifestantes a favor y en contra del asilo. También fue a verlo su exministro Jorge Alva Castro, quien fue golpeado por algunos manifestantes.
“Busca victimizarse”
Cinco expresidentes peruanos enfrentan problemas con la justicia que pueden conducirlos a la cárcel: Alberto Fujimori (1990-2000), Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (1985-1990 y 2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Son todos los exmandatarios vivos que gobernaron Perú tras el fin del régimen militar en 1980: cuatro están salpicados por el megaescándalo de Odebrecht y uno (Alberto Fujimori) por violaciones de los derechos humanos y corrupción.
Por el caso Odebrecht, García, Humala y Kuczynski tienen prohibición de salida del país, mientras que Toledo escapó a Estados Unidos, donde enfrenta un pedido de extradición.
“Lo que está haciendo Alan García es victimizarse en la misma lógica que Toledo. No es igual que nuestro caso”, dijo este lunes Humala, quien estuvo nueve meses en prisión preventiva con su esposa, Nadine, por el caso Odebrecht.
¿Por qué el expresidente eligió Uruguay?
Montevideo. El expresidente de Perú Alan García, investigado en su país por corrupción y lavado de activos en la causa de la constructora Odebrecht, solicitó el asilo político a Uruguay debido a la “vocación democrática del gobierno y de todo el país en general”, dijo su abogado Erasmo Reyna este lunes.
Según contó Reyna en entrevista con el programa radial Así nos va, García tomó la decisión de ingresar a la residencia del embajador uruguayo Carlos Barros en Lima el sábado por la noche para solicitar luego el asilo, luego de escuchar la recomendación de APRA, su partido. Allí se evaluó lo que el ministro de Relaciones Exteriores Nin Novoa expresó este domingo a El Comercio: que Uruguay tiene “una larga tradición de asilo”, un instituto que fue ratificado en la Convención de Caracas de 1954, que también fue firmada por Perú.
La tradición, consignaron algunos académicos, se compone de varios antecedentes. El embajador retirado y catedrático de política exterior Juan José Arteaga recordó que el último asilo que concedió Uruguay ocurrió en el 2005, cuando un teniente del régimen venezolano de Hugo Chávez —cuyo nombre no fue público— solicitó la protección de ese instituto porque alegaba que era perseguido por el gobierno. Uruguay lo acogió a comienzos de ese año, cuando asumió el gobierno el Frente Amplio por primera vez.
El embajador retirado Agustín Espinosa, catedrático en Relaciones Internacionales, citó el asilo que dio Uruguay en 1959 a “un centenar” de políticos cubanos del gobierno de Fulgencio Batista, luego que triunfara la revolución de Fidel Castro.
“Fue de los más importantes por la cantidad de pedidos”, recordó Espinosa. (Con información de El Observador / RIPE)