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Campaña contra rebeldes en Yemen entra en nueva fase
La campaña de bombardeos Tormenta Decisiva, encabezada por Arabia Saudí en contra de rebeldes chiítas en Yemen, ha terminado, dijo un vocero de la coalición, pero está iniciando una nueva fase que busca evitar que los rebeldes puedan operar.
Najrán. La campaña de bombardeos Tormenta Decisiva, encabezada por Arabia Saudí en contra de rebeldes chiítas en Yemen, ha terminado, dijo un vocero de la coalición, pero está iniciando una nueva fase que busca evitar que los rebeldes puedan operar.
El anuncio indica que la campaña de ataques aéreos masivos de casi un mes de duración será reducida paulatinamente, pero el portavoz, el general brigadier Ahmed Asiri, no dijo que se detendrían. Aseveró que la coalición continuaría evitando movimientos de los rebeldes y protegiendo a civiles.
Asiri indicó que se han cumplido los objetivos de la campaña, destruyendo las capacidades militares de los rebeldes, y que la operación terminaría a la medianoche.
Dijo que los rebeldes, conocidos como hutíes, ya no representan un peligro para los civiles y que la nueva fase, llamada Renovación de Esperanza, se enfocará en reconstruir el país y al mismo tiempo impedir a los rebeldes operar.
La campaña de Arabia Saudita y sus aliados la cual cuenta con respaldo de EU tiene como objetivo aplastar a los hutíes y unidades militares aliadas leales a un ex dictador, quienes han tomado Saná y gran parte del norte de Yemen.
Presidente de Irán
Se burla de ataques en Yemen
TEHERAN. La ofensiva liderada por Arabia Saudí en Yemen fue provocada por fracasos del reino suní en otros lugares, dijo el martes el presidente de Irán Hasán Ruhani, provocando lo que calificó de desequilibro mental .
Hablando con periodistas el martes antes de un viaje a Indonesia, Ruhani se burló de Arabia Saudí calificándolo de país con sueños malditos en Irak, Siria y Líbano.
Ruhani dijo: Todos los fracasos han acumulado y causado desequilibrio mental y emocional para ese país .
Irán, de liderazgo chií, ha acusado a Arabia Saudí de apoyar a insurgentes suníes, incluyendo al grupo extremista Estado Islámico en Siria e Irak. Los saudís, por su parte, acusan a Teherán de respaldar a rebeldes chiíes yemeníes que tomaron la capital y obligaron al presidente respaldado por Occidente a exiliarse.
Irán y los rebeldes niegan cualquier vínculo militar, aunque la República Islámica proporcionó apoyo político y humanitario al grupo chií.