Castigo presupuestal golpea a latinos

Yonkers. Los únicos que quedan en la habitación cinco del Centro Head Start Whitney Young son dos tortugas agitándose en un pequeño acuario. El rincón de lectura está vacío. El reproductor de CD está en silencio.

Después de más de una docena de años, este centro con fondos federales que sirve sobre todo a las familias latinas cerró sus puertas para siempre, víctima de los recortes al presupuesto federal conocidos como castigo presupuestario.

Para las familias hispanas, el centro ubicado en el sótano de un polvoso fraccionamiento le enseñó inglés a sus hijos, les dio de comer, les brindó atención médica y los preparó para el kindergarten sin las deficiencias académicas comunes entre los estudiantes pobres.

Cuando me enteré, no pude dormir cinco noches pensando en ello , afirmó Maireny Camacho, una inmigrante de la República Dominicana cuyos dos hijos asistieron al centro.

Camacho tiene ocho meses de embarazo y trabaja como asistente médico. Su esposo reparte pan a supermercados durante la madrugada. Head Start ha sido el punto de apoyo que ha mantenido su vida en equilibrio. No sé lo que voy a hacer , aseguró Camacho.

El castigo presupuestal ha resultado ser menos grave de lo previsto en muchas áreas, con algunas agencias que han encontrado maneras de evitar los peores recortes obligatorios. Pero para las personas pobres que dependen en gran medida de los servicios sociales del gobierno, los recortes han tenido efectos agudos e inmediatos. Particularmente para los latinos.

Los hispanos constituyen 17% de la población de EU pero comprenden una tercera parte o más de quienes utilizan los subsidios federales de vivienda, capacitación laboral y otros programas sociales que se han puesto bajo el cuchillo del castigo presupuestario.

En Head Start, cerca de 23,000 niños latinos de seis semanas a cinco años de edad o un tercio del total han sido retirados del programa debido a los recortes presupuestarios, según estimaciones de datos federales. Los latinos también están muy afectados por los recortes en los fondos para las escuelas públicas que enseñan a los niños pobres y a los que están aprendiendo inglés como segunda lengua.

Las reducciones se producen en un momento en el que crece la influencia política de los latinos, que representan el bloque electoral de más rápido crecimiento de la nación. Los republicanos, que han apoyado en gran medida el castigo presupuestal, se encuentran en medio de los esfuerzos para mejorar sus relaciones con los hispanos, quienes votaron por el presidente Obama sobre el candidato republicano Mitt Romney, 71% en contra de 29% en el 2012.

La mayoría de los latinos culpa a los republicanos por los recortes, según una encuesta del Centro de Investigación Pew, hecha en febrero. Pero el exsecretario de prensa de la Casa Blanca, Ari Fleischer, quien ayudó a escribir un informe reciente que exhortaba a los republicanos a mejorar su relación con los hispanos, afirmó que el asunto no dañará los esfuerzos del partido.

El objetivo de los republicanos no se trata de los latinos que reciben el apoyo del gobierno, sino más bien la clase empresarial hispana .