Buscar
Geopolítica

Lectura 9:00 min

¿Cómo es la vida real en la Corea del Norte de Kim Jong-Un?

Testimonios de ciudadanos norcoreanos que se escaparon y retratan el día a día en la Corea de Kim Jong-Un.

En diciembre del 2011, cuando Kim Jong-Un asumió el poder en Corea del Norte, muchos norcoreanos pensaron que sus vidas iban a mejorar. El cambio generacional en la dinastía comunista más duradera resultaba esperanzador, pues Kim Jong-Un era muy joven, un millennial que había experimentado la vida en el extranjero.

Sin embargo, el “gran sucesor” resultó ser tan brutal como su padre y su abuelo y, a pesar de que permitió una mayor libertad económica, se ha empecinado en sellar al país como nunca antes, estrechando la seguridad en el perímetro de la frontera e incrementando el castigo para aquellos que intenten cruzarla. En Pyongyang, la libertad de expresión y de pensamiento son espejismos.

The Washington Post entrevistó en Corea del Sur y Tailandia a más de 25 norcoreanos que lograron escapar del régimen de Kim Jong-Un, obteniendo testimonios detallados sobre la vida diaria: qué ha cambiado y qué no desde que Kim Jung-Un sucedió a su padre Kim Jong Il en el 2011. Muchos de estos personajes provienen de la región septentrional del país —donde la vida es más dura y donde el conocimiento el exterior está más difundido— además, pertenecen a minorías que están dispuestas a asumir los riesgos implícitos al intentar escapar.

El Post tuvo acceso a los entrevistados por conducto de las organizaciones No Chain for North Korea, Woorion y Liberty in North Korea.

El ascenso de Kim Jong-Un

“Al frente de la revolución coreana está Kim Jong-Un (...) sobresaliente líder de nuestro partido, ejercito y población”. 

Agencia Telegráfica Central de Corea, 19 de diciembre del 2011.

  • Joven madre

Originaria de Hoeryong,  29 años

Escapó en el 2014.

"Notaba cuan joven era [Kim Jon-Un], y pensaba que tal vez las cosas mejorarían. Por conducto de nuestra asociación vecinal recibimos algunas raciones de alimento cuando llegó al poder".

Cuando el régimen comenzó a preparar la sucesión, divulgaron una canción que todo el país debía aprender, llamada Footsteps. La tesis era que Kim seguía los pasos de su padre y lideraría al país a un futuro glorioso.

  • Hombre Acaudalado

Originario de Hyesan, 43 años.

Escapó en el 2015.

"Escuchamos la canción Footsteps y se nos ordenó memorizarla. Nos dijeron lo increíble que era [Kim Jung-Un], que montaba a caballo desde los cinco años y que a los tres años ya podía disparar un arma. Por supuesto que no creíamos estas cosas, pero si te reías o decías algo podían asesinarte".

  • Narcotraficante

Originario de Hoeryong,

46 años. Escapó en el 2014.

"En mi mente bosquejé una fantasía sobre Kim Jong-Un. Pensé que por ser tan joven iba a abrir las puertas, pero desde que asumió el poder la vida sólo se ha vuelto más dura".

De la economía centralizada a los mercados

En teoría Corea del Norte es un bastión del socialismo, un país en el que el Estado proporciona todo lo necesario, incluyendo hogar, servicios de salud, educación y empleo. En la práctica la economía estatal apenas se sostiene: las personas trabajan en fábricas y en el campo, pero hay poco trabajo y la paga es insignificante. En cambio, las personas subsisten vendiendo tofu o drogas, mediante el contrabando de pequeños reproductores de DVD o recibiendo sobornos.

  • Estudiante universitario

Originario de Sariwon, 37 años.

Escapó en el 2013.

"Técnicamente la economía de Corea del Norte se planifica de forma centralizada, aunque ahora las personas se ganan la vida con sus propios medios; ya nadie espera algo del gobierno".

  • Agricultor

Originario de Hoeryong, 46 años.

Escapó en el 2014.

Vivíamos en el centro de la ciudad, pero rentábamos un terreno en las estribaciones de las montañas, donde cultivábamos cereales. Durante la temporada de siembra y cosecha nos despertábamos a las 4 de la mañana y caminábamos tres horas para llegar a las tierras de cultivo.

Los norcoreanos aprendieron a ganarse la vida por su cuenta durante la hambruna. En la actualidad, decenas de miles de norcoreanos trabajan en otros países, percibiendo salarios en divisas extranjeras. Generalmente dos terceras partes de su ingreso es retenido por el régimen.

  • Trabajador de la construcción

Originario de Pyongyang, 40 años. 

Escapó: 2015.

Quería ganar más dinero para mi familia y comprar una casa, así que pagué un soborno para obtener un trabajo de construcción en el exterior. Me enviaron a San Petersburgo, donde trabajaba de 8 de la mañana a 8 de la noche, algunas veces hasta media noche en el verano, siete días a la semana.

Cuando la economía y las reglas que la norman mutan, se crean vacíos que pueden ser aprovechados. Esto significa que también florecieron el contrabando y las actividades ilegales.

  • Narcotraficante

Originario de Hoeryong, 46 años. 

Escapó: 2014.

Hice muchas cosas que estaban prohibidas. Trabajé como intermediario, transfiriendo dinero y arreglando encuentros en China. Mi principal fuente de ingresos era la venta de metanfetaminas, creo que entre 70 y 80% de los adultos en Hoeryong las consumen. Muchos policías y agentes de seguridad iban a mi casa a fumar sin que les cobrara nada y me ofrecían protección a cambio. Oficialmente, trabajaba en una fábrica, pero pagué sobornos para evitar trabajar, si no operas así en Corea del Norte no logras nada.

Doctor

Originario de Hyesan, 42 años. 

Escapó: 2014.

Mi sueldo oficial como médico ascendía a 3,500 won mensuales, lo que equivale a menos de lo que cuesta un kilo de arroz. Por esto, vendía medicina herbolaria a China e importaba electrodomésticos y otras mercancías, esta era mi principal fuente de ingresos.

Actualmente, hay mercados en todo el país, incluso en las aldeas más pequeñas, donde las personas pueden vender sus productos y conservar sus ganancias; los mercados han sido legalizados de forma retroactiva. En la actualidad,  se necesita dinero casi para cualquier cosa, incluso en actividades controladas por el Estado, como vivienda y educación. El soborno y la corrupción se han vuelto endémicos, socavando el control del régimen y creando incentivos que pueden diferir con las prioridades de Kim Jong-Un.

  • Pescador

Originario de Ryongchon, 45 años

Escapó: julio de 2017.

Yo viví bajo el gobierno de los tres Kim y no ha mejorado la vida de nadie. Todos debemos pagar por los proyectos de Kim Jong-Un, como un desarrollo residencial en Piongyang. Debemos contribuir con 15,000 won por hogar (más de cuatro meses de salario) para financiar ese proyecto.

  • Agricultor

Originario de Hoeryong, 46 años

Escapó en: 2014.

Técnicamente no debes pagar para ir a la escuela, pero los maestros te dicen que debes contribuir mercancías que puedan venderse. Si no lo haces eres castigado, por esa razón los estudiantes dejan de asistir a la escuela.

La capacidad de obtener ingresos a través de medios tanto legales como ilegales ha provocado una desigualdad creciente en un país que profesa el socialismo. Quienes emprenden actividades de contrabando tienen la posibilidad de tener un mejor estilo de vida, mientras que aquellos que ocupan únicamente trabajos oficiales ganan sólo unos pocos dólares al mes y obtienen exiguas raciones para complementar sus magros salarios.

  • Joven adinerado

Originario de Chongjin, 20 años. 

Escapó: 2014.

Las pistas de patinaje se abrieron en el 2013 y de inmediato se popularizaron. Los niños ricos tenían sus propios patines, un símbolo de estatus. Compré mis patines en el mercado, con un precio equivalente a 30 kilogramos de arroz, lo cual es impensable para los niños pobres.

Represión y desencanto

El culto a la personalidad en Corea del Norte es ubicuo. El presidente fundador Kim Il Sung, su hijo Kim Jong Il y su nieto, el actual líder, Kim Jong-Un forman una especie de santa trinidad en el país. No se les puede criticar o cuestionar, pues se arriesga la libertad y la vida.

  • Joven madre

Originaria de Hoeryong, 29 años.

Escapó en el 2014.

"Todos sabían que Kim Jong Il y Kim Jong-Un eran mentirosos, que todo era culpa de ellos, pero es imposible alzar la voz porque estamos bajo escrutinio constante".

  • Estudiante de primaria

Originaria de Ryongchon, 7 años.

Escapó en julio del 2017.

En el cumpleaños de Kim Jong-Un recibimos regalos: dulces, galletas, chiles y arroz inflado, yo estaba muy agradecida con él por darme tantos caramelos. En clase nos levantábamos y coreábamos “gracias, general Kim Jong-Un.”

El sistema de prisiones, campos de concentración y ejecuciones evitan que la gente se exprese. En el país no existe posición política. Pocas personas logran escapar, porque evadir a los guardias fronterizos y el alambre de púas es sumamente riesgoso y requiere de una compleja logística. Cada año millares cruzan a China, algunos logran quedarse y otros son capturados y enviados de vuelta a Corea del Norte.

  • Hombre acaudalado

Originario de Hyesan, 43 años.

Escapó en el 2015.

En el 2015, una transferencia de efectivo salió mal —la mujer a quien le había dado el dinero fue capturada y me delató— estuve detenido dos meses. No fui tratado como ser humano, me golpearon y me hicieron permanecer en posturas dolorosas. Dos veces me golpearon la cara y me patearon durante los interrogatorios, pero no me molieron a golpes. Tal vez por mi posición temían que conociera a alguien y que pudiera vengarme.

Cada año, alrededor de 1,000 norcoreanos logran escapar a Corea del Sur. Durante los últimos años del decenio de 1990 y comienzos del siguiente, la mayor parte de los norcoreanos huían para no sucumbir ante la hambruna que asoló al país. Desde entonces, han escapado 30,000 norcoreanos, mientras que en Corea del Norte la expansión de los mercados ha mejorado relativamente las condiciones de vida de la población, por lo que en la actualidad muchos escapan por razones distintas, como la desilusión que les produce el sistema.

  • Estudiante universitario

Originario de Sariwon, 37 años.

Escapó: 2013.

Estaba tan disgustado con el sistema, no tenía libertad para decir lo que pensaba o para viajar a cualquier parte que quisiera o incluso para usar lo que quería; fue como vivir en una prisión. Éramos monitoreados constantemente por nuestro líder del vecindario, por la policía regular y por la policía secreta. Si me preguntan qué fue lo peor de Corea del Norte diría: nacer allí.

abr

Últimas noticias

Noticias Recomendadas