Doble atentado en contra de militares de Egipto

El Cairo. DOS ATENTADOS separados en la capital egipcia y la conflictiva provincia de Sinaí del Norte mataron a 11 soldados e hirieron a al menos a dos policías ayer por la madrugada, un par de hechos que destacan la lucha del país para frenar el aumento de la violencia militante tras el golpe de Estado, orquestado por el Ejército, en contra del presidente islamista Mohamed Morsi.

Un atacante suicida condujo un vehículo cargado de explosivos en contra de un convoy de autobuses que transporta a reclutas del Ejército cerca de la ciudad de el-Arish, matando a 11 soldados que estaban de permiso e hiriendo a 35 más, indicó el portavoz del Ejército, Ahmed Ali, a través de una publicación en su página de Facebook. Fue uno de los ataques más mortíferos contra las fuerzas de seguridad desde que 25 policías fueron ejecutados cerca de la ciudad de Rafah, en agosto.

Ayer por la mañana también, un número desconocido de atacantes que conducían un automóvil Hyundai blanco lanzó una bomba casera llena de clavos hacia un puesto de control policial en una carretera en el norte de El Cairo, hiriendo a dos agentes de la policía, incluido un supervisor, expuso un portavoz del Ministerio del Interior.

Las fuerzas armadas egipcias le afirman al gran pueblo egipcio de la determinación de sus hombres para continuar la guerra en contra del terrorismo negro , manifestó Ali en su mensaje de Facebook, en referencia al ataque en Sinaí.

Los militares revisaron los alrededores del lugar del atentado, pero nadie fue arrestado de inmediato, de acuerdo con un periodista local, quien pidió no ser identificado por razones de seguridad.

Aunque no había pruebas de que los ataques de ayer fueron coordinados, destacaron la naturaleza más amplia de una insurgencia islamista en ciernes.