Hu Jintao busca preservar influencia sobre política China

Después de una década al frente de China, el presidente Hu Jintao ha estado utilizando sus últimas semanas en el poder para apuntalar su reputación y los aliados en posiciones clave y elevar su interpretación de la ideología comunista - todo en un intento de preservar su influencia sobre la política china.

Las recientes medidas de Hu se ajustan a un patrón familiar en China, donde los líderes no simplemente se retiran. Ellos permanecen entre bastidores, ejerciendo una influencia poderosa e invisible y a menudo hasta la muerte.

Hu, de 69 años, siempre ha sido visto por tener un débil control del poder. En la crítica desenfrenada dentro del Partido Comunista se han recalcado los problemas durante su administración, como la creciente brecha entre ricos y pobres, la corrupción generalizada y la creciente necesidad de la reforma económica.

Pero el mayor desafío de Hu es el mismo que ha enfrentado a lo largo de su mandato: su predecesor, Jiang Zemin, de 86 años, quien continúa siendo la fuerza dominante en la política china.

De acuerdo con funcionarios, intelectuales del partido, asesores y analistas - que hablaron bajo la condición de anonimato debido a la creciente sensibilidad del partido, antes de la transición en el liderazgo chino que se da una vez cada diez años - Jiang está tratando de asegurar los puntos clave para sus aliados durante la próxima transición y, por muchas razones, está teniendo éxito. Las citas más importantes, al Comité Permanente todopoderoso Politburó, se darán a conocer durante el congreso del partido, que comienza el jueves.

Para ayudar a Hu, la máquina de propaganda de Beijing ha estado en sobremarcha desde hace meses. Las primeras planas en los periódicos han exaltado la "década de oro", y la televisión estatal ha informado sobre lo increíblemente feliz que está la población en estos días. El mes pasado, el gobierno dio a conocer en por lo menos 20 libros, ocho folletos y nueve documentales de "los brillantes logros" hechos posible por la vaga ideología de Hu de progreso sistemático a través del "desarrollo científico".

La competencia entre los dos estadistas de alto nivel - y su papel importante en el sistema de patronazgo que subyace en la política china - sólo se suma a la presión sobre Xi Jinping, quien se espera asuma el cargo más alto, convirtiéndose en el líder de un partido quien por primera vez en la historia de China será forzado a lidiar con dos exjefes, Hu Jintao y Jiang Zemin

"Hu está tratando de hacer con su sucesor Jiang lo que le hizo a Hu y lo que aún antes Deng Xiaoping hizo a Jiang", dijo un editor de una publicación del partido. "Cada generación intenta dominar a la otra."