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Jill Biden llega al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
Beatriz Gutiérrez Müller y Esperanza Salazar, esposa del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, fueron las encargadas de recibir a Jill Biden en el AICM.
Jill Biden, la primera dama de Estados Unidos, arribó la tarde de este domingo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), horas antes de que su esposo el presidente Joe Biden también arribe a la capital del país.
Beatriz Gutiérrez Müller y Esperanza Salazar, esposa del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, fueron las encargadas de recibir a Jill Biden en el AICM.
La esposa del presidente estadounidense llegó a México acompañada de John Kerry, enviado especial para el Clima y Anthony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos.
Tras su arribo a la capital del país, Jill Biden y Beatriz Gutiérrez se trasladaron la Basílica de Guadalupe, que se ubica en la Alcaldía Gustavo A. Madero.
Antes de su visita a México, el presidente Joe Biden viajó la frontera, por primera vez desde que asumió el cargo, abordando uno de los temas de mayor carga política en el país, que registra cifras récord en detenciones de migrantes indocumentados.
Tras su visita al Paso, Texas, Biden viajará a la Ciudad de México para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con los que también hablará de inmigración en el marco de la X Cumbre de Líderes de Norte América.
En un país donde la migración suele ser un botín electoral, la cuestión puede convertirse en una piedra en el zapato para Biden si decide buscar la reelección en 2024.
Antes de viajar a El Paso, el presidente estadounidense anunció un programa de migración limitada a cuatro países: Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, sumidos en profundas crisis, aunque el flujo incesante abarca varias otras naciones.
Se permitirá el ingreso mensual de hasta 30,000 personas durante dos años, apenas un paliativo, reconoce Biden, que culpa a los republicanos de bloquear un plan más ambicioso. Concertado con México, el programa refuerza por otra parte las expulsiones de quienes ingresen ilegalmente.
El encuentro bilateral entre Biden y López Obrador también estará marcado por el tráfico del fentanilo, droga sintética 50 veces más potente que la heroína, cuya producción y comercialización controlan los cárteles mexicanos con precursores químicos provenientes de China, según la DEA, la agencia antidrogas estadounidense.
Casi dos tercios de las 108,000 muertes por sobredosis registradas en Estados Unidos en 2021 involucraron opioides sintéticos. Y solo en 2022 se incautó más fentanilo del que se necesitaría para matar a toda la población de Estados Unidos, asegura el organismo.
Por ello, Biden busca "ampliar el intercambio de información" con México sobre precursores y "fortalecer la prevención", señaló el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols.
En la mesa también estará el cambio climático, luego del anuncio en la COP27 de un proyecto de energías renovables conjunto de 48.000 millones de dólares de inversiones y en el cual México se comprometió a ampliar sus objetivos de reducción de gases de efecto invernadero de aquí a 2030.
(Con información de AFP.)
kg