Junio, el momento de la verdad para el legado de Obama

Junio se perfila como un momento de la verdad para el presidente Barack Obama y su legado.

Durante las próximas tres semanas, el presidente de Estados Unidos podría registrar algunas victorias significativas en tres de sus iniciativas más ambiciosas o de lo contrario, recibiría un golpe en la cara por cada una de ellas, ya que esos resultados en gran medida se encuentran fuera del control del presidente.

En el Congreso, los legisladores de la Cámara de Representantes están a punto de votar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés) un tratado de libre comercio entre 12 países.

En la Corte Suprema, los nueve jueces pronto se pronunciarán sobre una disposición crucial en la ley de salud promulgada en 2010 por Obama, donde están en juego más de 6.4 millones seguros de salud.

Y en Ginebra, EU y diplomáticos iraníes enfrentan una fecha límite, el 30 de junio, para anunciar un acuerdo sobre el futuro del programa nuclear de Teherán.

Una serie de victorias proporcionaría un impulso político para Obama de cara a la recta final de su presidencia, con lo que se comenzaría a enmarcar en la historia su administración después de feroces años de combate con los republicanos.

Los aliados de la Casa Blanca reconocen que el presidente y sus asesores son muy conscientes de lo que está en juego. La ley de salud se considera un firme logro de la política interna de Obama, el acuerdo comercial es el centro de su agenda económica, y el acuerdo nuclear con Irán podría remodelar el entorno de seguridad con el Medio Oriente y definir el éxito de su política exterior.

La Cámara de Representantes tiene previsto votar la próxima semana la legislación, aprobada ya por el Senado, que le daría a Obama la autoridad adicional para completar el Acuerdo de Asociación Transpacífico. El presidente ha nombrado al acuerdo como una pieza clave en su intento de asegurar que EU siga siendo el poder económico dominante en el mundo de cara al ascenso de China.

En el cuidado de la salud, Obama fue igualmente desafiante. La Corte Suprema está considerando el fallo de los subsidios gubernamentales para las personas que compran un seguro de salud o lo intercambian por el seguro de salud federal. El gobierno ha insistido en que no hay un plan de seguridad si el tribunal derriba los subsidios, lo que podría obligar a 6.4 millones de estadounidenses a perder su seguro. Por otro lado, una pérdida para Obama en los tribunales sería ganancia para los republicanos que han denunciado a la ley como un programa costoso que impiden el crecimiento económico de la nación.

En la cuestión de la capacidad nuclear de Irán, el presidente ha invertido un capital político importante para la preservación de un marco tentativo para un acuerdo que atrasa de 10 a 15 años el programa nuclear de Teherán, disminuyendo la capacidad de Irán de producir un arma nuclear, de acuerdo con su administración. Los republicanos y algunos demócratas, así como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, han denunciado el acuerdo y han sostenido que es una tontería que Washington confíe en Teherán.