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Geopolítica

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La Autoridad Palestina condena las intenciones de Netanyahu de implementar una "migración voluntaria"

Palestina acusa a Israel de obstruir "cualquier" mecanismo de entrega de ayuda humanitaria a Gaza.

Bombardeos de Israel en la Franja de Gaza. Foto: AFP.

El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina ha condenado las recientes declaraciones del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en las que habría afirmado que está impulsando planes para implementar una "migración voluntaria" de los palestinos en la Franja de Gaza a otros países.

"Las confesiones de Netanyahu sobre el desplazamiento de nuestro pueblo son un nuevo varapalo para los países que apoyan la guerra de exterminio en la Franja de Gaza", reza un comunicado de la cartera ministerial palestina, que apunta a que estos comentarios "revelan la verdad sobre los objetivos de la guerra genocida dirigida" por el jefe de Gobierno israelí contra los palestinos.

En este sentido, ha considerado que esta posición israelí choca con los países que utilizan el argumento de la autodefensa de Israel para justificar los ataques, ya que se trata de "una conspiración maliciosa urdida por la derecha gobernante de Israel contra los palestinos con el objetivo de liquidar su causa y existencia".

Por último, ha indicado que estos comentarios exigen una postura internacional "valiente" para poner fin a los ataques israelíes contra el enclave y así "poner fin al crimen de limpieza étnica y desplazamiento antes de que sea demasiado tarde. Ya es hora".

Ataques israelíes

Horas antes, Exteriores ha denunciado las "brutales masacres" cometidas por el Ejército israelí en las últimas horas, que se han cobrado la vida de más de un centenar de fallecidos, según los informes provisionales, ya que se espera que haya víctimas bajo los escombros.

Así, ha señalado que los bombardeos contra edificios residenciales son una "clara declaración" por parte de Israel de una "guerra de aniquilación y destrucción integral desde el norte hacia el centro y sur de Gaza" en una operación militar que busca llevar a cabo una "limpieza étnica racista" para hacer del enclave un territorio "inhabitable".

Para ello, asegura el Ministerio, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se centran en demoler hospitales, refugios y "todos los componentes de la vida humana, incluido el aire, la electricidad y el combustible", en las formas de exterminio más horribles que son difíciles de imaginar".

Con todo, Palestina ha acusado a Israel de obstruir "cualquier" mecanismo de entrega de ayuda humanitaria: "Preocupa que las autoridades de ocupación las sustituyan por mecanismos militares israelíes", se puede leer en un comunicado que hace referencia a que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la semana pasada una resolución sobre pausas humanitarias en vez de un alto el fuego.

Los ataques de Israel en la Franja de Gaza han dejado más de 20,600 muertos desde el 7 de octubre, cuando el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) llevó a cabo un ataque contra territorio israelí que se saldó con 1,200 muertos y 240 rehenes. A estas cifras se suman más de 300 palestinos muertos a manos de las FDI y colonos israelíes en Cisjordania y Jerusalen Este.

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