Buscar
Geopolítica

Lectura 3:00 min

Reporte absuelve a Holder por Rápido y Furioso

En su informe oficial, el Departamento de Justicia de EU consideró que el procurador estadounidense no tuvo conocimiento del escándalo del operativo de trasiego de armas hasta febrero de 2011.

Agentes federales y fiscales en Phoenix ignoraron las preocupaciones de seguridad pública y fueron los principales responsables del esfuerzo fallido para infiltrarse en los círculos de contrabando de armas en la operación denominada Rápido y Furioso, de acuerdo con un informe publicado ayer por el Inspector General del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

El esperado documento también dirigió duras críticas a funcionarios de alto rango del Departamento de Justicia y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por su sigla en inglés) en Washington, por su relajada supervisión en el intento de bloquear el flujo de armas a los violentos cárteles de la droga mexicanos. Muchas de las armas aparecieron más tarde en escenas del crimen tanto en EU como en México, incluida una donde murió un agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense.

El reporte del Inspector General recomendó que el Departamento de Justicia tome medidas disciplinarias contra 14 funcionarios y exfuncionarios del Departamento y la ATF. Entre ellos se encontraban el secretario de Justicia Auxiliar, Lanny Breuer, y el exdirector interino de la ATF, Kenneth Melson.

El Inspector General no encontró evidencia convincente de que cualquier supervisor en Phoenix, tanto en la oficina del Fiscal General como en la ATF, se hubiera planteado serias preguntas o preocupaciones sobre el riesgo para la seguridad pública que representaron las continuas compras de armas de fuego o demorar el arresto de los individuos involucrados en el tráfico de éstas , escribió Michael Horowitz, inspector general del Departamento, en el documento de 471 páginas. Este fracaso refleja una significativa falta de supervisión y urgencia de la ATF y la oficina del Fiscal General de EU .

Si bien el reporte criticó a los funcionarios en Washington, expuso que el procurador general, Eric Holder, no tuvo conocimiento previo de las tácticas y los riesgos de la operación.

Holder respondió de inmediato al emitir una declaración en la que afirmaba que sus conclusiones coincidían con la propia evaluación del Departamento de Justicia, de que la estrategia era errónea y que la dirección de la dependencia no trató de ocultar información o engañar al Congreso al respecto .

También indicó que Melson había renunciado de la ATF, lo mismo que Jason Weinstein al Departamento de Justicia.

La operación permitió que armas estadounidenses pasaran a manos de traficantes de armas para luego ser rastreadas entre los altos mandos de los cárteles de la droga, pero la ATF perdió la pista de cerca de 2,000 armas.

El informe se basó en entrevistas con 130 testigos y la revisión de 100,000 documentos en los últimos 18 meses, según el Inspector General.

A finales de junio, en una votación histórica, la Cámara de Representantes votó en favor de declarar en desacato a Holder por negarse a entregar algunas de las comunicaciones internas acerca de la operación y sus consecuencias.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas