Segregación recargada contra el Ejército

El presidente Donald Trump anunció a través de su cuenta de Twitter que personas transgénero no podrán servir en ningún puesto en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, poniendo así fin a una política iniciada en el gobierno de Barack Obama.

Citando la necesidad de centrarse en una victoria decisiva y abrumadora , Trump dijo que los militares no pueden tener encima el peso de tremendos costos médicos y la perturbación que los transgénero causarían en el Ejército .

El anuncio se produce después de que Jim Mattis, secretario de Defensa, aplazara seis meses la implementación de un plan para aceptar personas transgénero en las tropas estadounidenses, argumentando que durante ese periodo se revisarían los planes de adhesión de los transexuales y el posible impacto en la preparación y poder letal de las Fuerzas Armadas. Además, este jueves se acaba el plazo para que las Fuerzas Armadas actualicen sus procedimientos médicos para dar servicio a los transgénero.

Jeff Davis, vocero del Pentágono, precisó que el Ejército continuará trabajando estrechamente con la Casa Blanca para adoptar las nuevas directrices de Trump al ser el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país.

Los transgéneros han podido servir abiertamente en las fuerzas armadas desde el año pasado cuando el secretario de Defensa, Ash Carter, anuló la prohibición. Desde el 1 de octubre, los soldados transgénero han podido recibir atención médica y comenzar a cambiar formalmente su género en el sistema de personal del Pentágono.

El ex congresista Brad Carson dijo que no está claro quién está manejando la decisión de Trump. Mientras el presidente tuiteaba que consultó a generales y expertos militares, Carson dijo que habló con todos los jefes conjuntos mientras trabajaba en la política de transexuales y ninguno de ellos estaba a favor de una prohibición total.

Otra vez, el senado rechaza Ley de Trump

El Senado controlado por republicanos rechazó una propuesta de su partido para revocar la ley de cuidado de salud promulgada por el presidente Barack Obama y darle al Congreso un plazo de dos años para elaborar un reemplazo.

Siete senadores republicanos se unieron al bloque demócrata para derrotar la medida en una votación de 45-55. Fue el segundo revés autoinfligido del Partido Republicano esta semana al tratar de derogar la ley promulgada en el 2010.

Los republicanos conservadores apoyan la estrategia de revocar la ley sin reemplazarla de inmediato, mientras que los republicanos moderados creen que esto molestaría a los votantes porque podrían pensar que el Congreso no lograría aprobar un reemplazo.

En sus habituales tuits matutinos, Trump criticó a la senadora republicana Lisa Murkowski por ser una de los que votó en contra de la iniciativa de McConnell el pasado martes.