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Túnez planea construir un gran muro con Libia
El mes pasado, un ataque terrorista dejó un saldo de 38 personas muertas y 36 heridas en una playa turística en Susa, en la costa este de Túnez.
A raíz del impactante ataque terrorista del mes pasado, en una de las playas de la ciudad costera de Susa, el gobierno tunecino ha autorizado los planes de construir un muro de 104 millas de largo para asegurar mejor su frontera con Libia.
El muro fue anunciado por el primer ministro de Túnez, Habib Essid, indicando que Libia se enfrenta a una situación difícil por lo que es necesario que Túnez le haga frente.
Seifeddine Rezgui, el pistolero tunecino que mató a 38 personas, en su mayoría turistas, en Susa, se cree que recibió entrenamiento del grupo militante islamista Ansar al-Sharia en Libia, que está en las garras de una guerra civil rebelde.
El Estado Islámico, que tiene un brazo armando en Libia, afirmó por separado la responsabilidad del ataque, colocando sus miras en la expansión de sus sucursales en el norte de África.
El muro sería construido y controlado por el ejército tunecino y entremezclado con puestos de vigilancia. Los informes también sugieren que Túnez recibirá el apoyo logístico y técnico de Francia y los Emiratos Árabes Unidos para ayudar a reforzar sus fronteras.
Sin embargo, más allá de una barrera física, Túnez ha adoptado otras medidas más controvertidas para reprimir a los sospechosos radicales. El primer ministro, Habib Essid, que fue nominado a su puesto por algunos ex gobernantes de Túnez, ordenó que cerca de 80 mezquitas, acusadas de difundir el veneno , fuesen cerradas. Un grupo de clérigos tunecinos protestó la medida por injusta y dijo que el ataque no guardaba relación con el Islam .
Desde el 2011, cuando las protestas masivas condujeron al derrocamiento del dictador tunecino Zine El Abidine Ben Ali, marcando el comienzo de la transición democrática en ciernes del país, salafistas ultraconservadores han encontrado más espacios dentro de la sociedad tunecina. Y como The Washington Post lo informó antes, el pequeño Túnez ha visto cómo un enorme flujo de sus nacionales se unen a las filas de los yihadistas extranjeros que luchan con el Estado Islámico en Siria e Irak.
Los ataques en el país han sido un duro golpe para la industria del turismo, lo que contribuye a más de 15 por ciento del PIB de Túnez y es responsable de casi medio millón de puestos de trabajo.
El gobierno de Essid no es el único que anunció una medida tan drástica este año. El mes pasado, el gobierno de derecha de Hungría anunció un muro de 109 millas de largo en su frontera con Serbia, para frustrar que los migrantes y refugiados que huyen del Medio Oriente y África hacia Europa entren al país.
Hemos derribado recientemente las paredes en Europa , dijo una portavoz de la Unión Europea. No deberíamos levantarlas de nuevo .