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Energía en México. Dos visiones: Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum

Columna Invitada

Fuente: Shutterstock

Nuestro país se encuentra en un momento crítico en lo que respecta a su sector energético. Dos destacadas figuras políticas que contenderán muy probablemente por la presidencia de la república el año que viene, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, presentan propuestas divergentes sobre cómo abordar los desafíos en materia de energía en el país. Es fundamental analizar sus similitudes, diferencias y carencias, dada la importancia de este tema y su impacto en las finanzas públicas y la calificación soberana de México.

Xóchitl Gálvez y su llamado a la reforma radical de Pemex

Xóchitl Gálvez, aspirante presidencial de la oposición en México, ha propuesto una reforma radical para Petróleos Mexicanos (Pemex). Su enfoque se centra en abrir el sector energético a la inversión privada y promover las energías renovables. Gálvez enfatiza que no busca privatizar Pemex, sino seguir el modelo de Petrobras, una empresa estatal brasileña que cotiza en bolsa y opera con la participación de empresas privadas.

La todavía senadora Gálvez ha expresado que las empresas estatales, como Pemex, tienden a ser ineficientes en la gestión de recursos y la productividad. Su argumento se basa en la necesidad de acelerar el desarrollo energético en México mediante la inversión privada, especialmente en sectores como el hidrógeno y la energía solar.

En un contexto donde la producción de petróleo en Pemex ha disminuido de manera constante desde 2004, y la deuda de la compañía ha superado los 110,000 millones de dólares, la propuesta de Gálvez busca encontrar soluciones a los problemas financieros y operativos de la empresa estatal. La apertura a la inversión privada podría proporcionar el apoyo técnico y financiero que Pemex necesita para desarrollar campos más rentables y modernizar su infraestructura, tal y como se tenía contemplado antes del inicio de esta administración.

Claudia Sheinbaum y su enfoque en las energías renovables

Por otro lado, Claudia Sheinbaum, exjefa de gobierno de la Ciudad de México y contrincante de Gálvez en las elecciones del año que viene, ha enfocado su atención en las energías renovables y la electromovilidad. Sheinbaum sostiene que México debe alinearse con la tendencia global hacia la transición energética, priorizando la generación de energía limpia y la movilidad eléctrica.

Además, Sheinbaum ha defendido la participación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el mercado eléctrico y ha expresado su apoyo a la soberanía energética a cargo de Pemex. Su posición se aleja de la apertura a la inversión privada que promueve Gálvez, acercándose, de hecho, a la de esta administración.

Aun así, en un encuentro con líderes empresariales, Sheinbaum destacó la importancia de las energías limpias y la electromovilidad en la matriz energética de México. Su enfoque se basa en la necesidad de cumplir con los compromisos de reducción de emisiones y promover un desarrollo sostenible en línea con las tendencias globales.

Similitudes y diferencias

Ambas defensoras de sus respectivos movimientos comparten la preocupación por el medio ambiente y la promoción de energías renovables. Menos mal. Sin embargo, difieren en la forma de abordar los desafíos energéticos de México. Gálvez aboga por abrir el sector a la inversión privada y modernizar Pemex, mientras que Sheinbaum defiende el papel predominante de las empresas estatales y la transición hacia la energía limpia. Dos posturas diametralmente opuestas.

Carencias en las propuestas

A pesar de sus posturas claras, ambas candidatas presentan carencias en los detalles de sus propuestas. Gálvez, por ejemplo, necesita puntualizar cómo equilibraría la inversión privada con responsabilidad ambiental y una regulación adecuada. Por su parte, Sheinbaum debe abordar cómo garantizará la eficiencia y la competitividad en un mercado energético donde las empresas estatales tienen un peso significativo. Quizá sea temprano para tener estos detalles. Quizá los tiempos políticos no permitan precisarlos. Habrá que estar al pendiente.

La importancia de la propuesta energética

Es crucial que los votantes comprendan las propuestas de Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum en vista del problema que representa Pemex para las finanzas públicas y, eventualmente, para la calificación soberana del país. Las agencias de calificación crediticia, como Fitch, advierten sobre el riesgo que representa continuar el apoyo financiero del gobierno a Pemex para la calificación soberana de México. Si este apoyo aumenta considerablemente, afirma, podría tener un impacto negativo en la calificación crediticia del país.

Conclusiones

El futuro del sector energético en México es un tema crucial en la próxima elección presidencial. Las propuestas de Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum reflejan enfoques diferentes para abordar los desafíos energéticos del país. Los votantes deben considerar cuidadosamente estas propuestas en vista del impacto que tienen en la calificación soberana de México. Además, la reducción de 32% en el presupuesto para Pemex en 2024 indica un cambio en la asignación de recursos, lo que destaca la importancia de una discusión informada sobre el futuro energético de México.

* economista con postgrado en historia y desarrollo económicos.

** economista con postgrado en administración y finanzas.

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