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Incrementar la actividad física contribuye a mejorar la salud de la población
La actividad física insuficiente se ha identificado como uno de los principales factores para la mortalidad global y se encuentra en aumento en muchos países
Hoy en día, la inactividad física se considera uno de los factores de riesgo de mortalidad más importantes en México y se asocia con la aparición o la falta de control de enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión, diabetes mellitus, dislipidemias, osteoporosis y algunos tipos de cánceres.
De tal manera que, para prevenir diversas enfermedades relacionadas con el sedentarismo es necesario incrementar la actividad física e incentivar los planes de acondicionamiento físico de manera frecuente entre la población mexicana.
De acuerdo con los resultados del Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico del Inegi, durante el 2023 se disminuyó la proporción de mexicanos que realizan alguna actividad deportiva, es decir, el 60.2% de la población de 18 años y más nunca ha hecho ejercicio.
Ante lo anterior, el Maestro Adrián Mendoza, especialista en acondicionamiento físico del Instituto de Estudios en Ciencias del Deporte (INECD), explica en entrevista para El Economista que, si bien incrementar la actividad física es importante para la salud, esta debe complementarse con rutinas especificas de ejercicio que contribuyan a mejorar el funcionamiento corporal.
“Realizar ejercicio físico nos sirve para desarrollar capacidades para la vida cotidiana. No puedo solo pensar en que es para verme más fuerte o tan delgada como la de la foto. Tenemos que pensar que el trabajar el aumento de masa muscular impactará de manera positiva en nuestra salud y por ende, requerimos trabajar diferentes capacidades físicas para incluso poder cargar las bolsas del supermercado o tener fuerza de empuje para subir los escalones”.
El especialista recomienda que ante los graves problemas de obesidad que existen en el país tanto en poblaciones infantiles como en adultos, el implementar un programa de acondicionamiento físico correctamente dosificado y planificado, por lo menos tres sesiones semanales donde se involucren la mayor cantidad de grupos musculares con el tiempo y la intensidad necesaria es que se podrán lograr cambios visibles que mejoren la salud de la población.
Podemos incluso combinar algunos días de entrenamiento de resistencia de larga duración, otros de entrenamiento de fuerza con una intensidad relativa y con eso podemos empezar combatir los problemas relacionados al sedentarismo”.
¿Cómo iniciar?
El profesor Adrián Mendoza enfatiza que antes de iniciar con cualquier rutina de ejercicio es necesaria una valoración profesional sobre todo cuando se trata de personas que ya sufren de alguna enfermedad y de esta manera adaptar los ejercicios a sus necesidades.
Sin embargo, comparte que para una persona que está por iniciar en un programa de acondicionamiento físico, puede empezar con ejercicios básicos usando su propio peso corporal, también llamados de autocarga como: sentadillas, lagartijas y trabajo de la zona central o “core”, ya que con estos tres se puede trabajar el tren inferior, tren superior y zona media.
“Una rutina de ejercicio puede tener una duración desde 40 a 120 minutos dependiendo de las repeticiones y el tiempo de descanso entre cada serie”, explica el profesor de INECD.
“Podemos empezar con 10 lagartijas, luego 10 sentadillas y después de 20 a 30 segundos de trabajo del core como planchas isométricas o sostenidas, siempre procurando un descanso que puede ir de uno a cinco minutos y volver a comenzar. La serie se puede repetir seis veces”.
Finalmente, el caso de los niños recomendó que también se pueden realizar los ejercicios antes mencionados complementándolos con diferentes ejercicios de fuerza y otros que les ayuden a desarrollar sus capacidades motoras enfocado en un trabajo lúdico que aproveche las “fases sensibles” donde ellos absorben estímulos específicos en determinadas etapas de su desarrollo físico.