Metamorfosis hacia una economía sostenible

¿Alguna vez imaginó, que su banco le haría una propuesta a través de su tarjeta de crédito o un producto financiero que beneficie su eficiencia energética y también su economía? Ese es uno de los proyectos en los que trabaja Banco Santander México, en donde están desarrollando soluciones para personas físicas, corporativos y pequeñas y medianas empresas (pymes) para facilitar el financiamiento y hacer la transición hacia una economía más sostenible.

Javier Rodríguez Ardila, director Ejecutivo de Green Finance en Banco Santander México en entrevista con El Economista, dijo que buscan posicionarse como el banco de las soluciones para los clientes, están creando alianzas con terceros, para que ofrezcan respuestas ya sea para disminuir su consumo de electricidad, a través de paneles solares o cambiar su refrigerador o bien, ofrecerles créditos de auto o hipotecarios con un sentido de sostenibilidad. Esto va más allá.

Estamos uniendo fuerzas con especialistas y consultores en diagnóstico de energía y eficiencia, especialistas en movilidad para que a través de nuestra fuerza de ventas podamos llevar a los clientes soluciones integrales con financiamiento. Soluciones que los ayuden, los acompañen, los orienten en esta transición hacia una economía más verde, ahí es donde creo está el reto… Tenemos que ir más allá, llegar a las personas físicas con hipotecas verdes y a la vez, acompañar a los desarrolladores inmobiliarios a que obtengan una certificación de eficiencia inmobiliaria con estándares reconocidos como EDGE, LEED, entre otros y así hacer que suceda, la conversión hacia una economía más verde, por ello, el rol de los bancos es fundamental”, dijo.

Transformación

El banco Santander es miembro fundador de la Net Zero Banking Alliance (NZBA), una iniciativa liderada por la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEPFI) que tiene como objetivo movilizar el apoyo financiero necesario para construir una economía global de emisiones cero y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.

Además de su compromiso con la NZBA, la institución bancaria encabezada por la presidenta Ana Botín, también ha asumido la responsabilidad de ser una entidad neutra en carbono desde 2020. La adopción de este objetivo forma parte de la estrategia global del banco de contribuir a la transición hacia una economía baja en carbono y de apoyar a sus clientes en la reducción de sus emisiones de carbono.

El compromiso con el medioambiente y la sostenibilidad a nivel global, es una realidad y el enfoque es de largo plazo, Santander planea ser cero emisiones netas para el 2050 y está trabajando para conseguirlo. Javier Rodríguez comenta que los factores ASG (ambientales, sociales y de gobierno) son importantes pues conducen hacia una economía más sostenible. “La sostenibilidad no está peleada con el negocio, sino que puede ser beneficiosa tanto para los clientes como para el banco”, explicó que se trata de hacer una economía más sustentable en todos los aspectos, menos invasiva y destructiva para el medioambiente y la sociedad.

El líder de Green Finance en Banco Santander México explicó que las acciones que realizan buscan concientizar sobre los beneficios de actuar de manera sostenible. “La fuerza de ventas del banco está capacitada para informar a los clientes sobre las soluciones que les pueden ser útiles, como la eficiencia energética, la disminución del consumo de energía fósil y otras soluciones puntuales”.

Pymes

El Banco Santander, por ejemplo, ha adoptado una estrategia que busca integrar la sustentabilidad en todas sus áreas de negocio. Uno de los objetivos clave de esta estrategia es apoyar a las pymes, ya que son las responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero en México, por lo que su transformación hacia una operación más sostenible es fundamental para la reducción de las emisiones.

Pero, ¿Cómo pueden los bancos apoyar a las pymes en este proceso? Además del financiamiento, el Banco Santander México ha creado una estrategia de sinergias que busca involucrar a diferentes tipos de aliados para generar proyectos sostenibles. Estos aliados pueden ser proveedores de paneles solares, consultoras y proveedores de soluciones para el tratamiento de agua, entre otros.

Alianzas con gobiernos

“Nuestra área de gobierno conversa con los municipios o con los gobiernos estatales y les ofrece soluciones sostenibles, para que puedan utilizar los fideicomisos donde están los recursos del recaudo de la movilidad y así financiar la transformación de su flotilla de transporte. Un ejemplo es la alianza que hicimos con el Gobierno de la Ciudad de México, los acompañamos en el financiamiento de la Línea 3 del Metrobús, donde sustituyeron, el total de sus camiones por 50 autobuses 100% eléctricos que favorecen a los ciudadanos y al medioambiente de la capital de México”, dijo.

A través de alianzas estratégicas, el Banco Santander busca acompañar a sus clientes en todo el proceso de transformación hacia una operación más sostenible, desde el diagnóstico inicial del consumo de energía hasta la instalación y el servicio postventa de mantenimiento.

Finanzas sostenibles

El esfuerzo de Santander por convertirse en un banco responsable en materia ASG, desde la trinchera de la gestora de fondos de inversión, fue la primera entidad en salir formalmente al mercado con etiquetas ASG y hoy en día, cuenta con dos fondos etiquetados con los criterios ESG (environmental, social and governance, por sus siglas en inglés).

Por otro lado, el banco está trabajando en otros productos financieros como las hipotecas verdes, el financiamiento de paneles solares y otros productos para personas físicas. La entidad bancaria ha detectado una gran oportunidad en este sector ya que hay pocos bancos que lo han explotado para tener un activo verde en los individuos.

Asimismo, Banco Santander está desarrollando herramientas para conocer mejor a sus clientes y sus necesidades para poder ofrecerles productos que sean responsables en materia ASG. “Ahora estamos haciendo herramientas desde el área de riesgos, suena raro, pero sí empieza a ver en los bancos, una necesidad y un conocimiento especializado del riesgo climático de nuestros clientes y hoy es una realidad, y eso requiere tecnología, capacitación e intercambio de información para dimensionar ese riesgo y en eso ya estamos trabajando”, concluyó Rodríguez.