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Banco Espirito Santo registra pérdidas de 3,577 millones de euros
El Banco portugués Espírito Santo (BES) anunció este miércoles unas pérdidas por 3,577 millones de euros en el primer semestre del año, las más abultadas de toda su historia, debido a su exposición a filiales del grupo al que pertenece en dificultades contables.
El Banco portugués Espírito Santo (BES) anunció este miércoles unas pérdidas por 3,577 millones de euros en el primer semestre del año, las más abultadas de toda su historia, debido a su exposición a filiales del grupo al que pertenece en dificultades contables.
En un comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores (CMVM) lusa, la entidad portuguesa informa de que los fuertes perjuicios se deben a factores de naturaleza excepcional .
Según los analistas, estos resultados, que superan los peores pronósticos, podrían forzar un nuevo aumento de capital del BES debido a que el colchón financiero del banco es de unos 2,100 millones de euros, según datos divulgados este mismo mes por la propia entidad.
Según el presidente-director-general de la entidad bancaria, Vítor Bento, es necesario un aumento de capital de la misma, lo que someterá a decisión ante el Consejo de administración.
El mayor cargo fue una provisión de 1,200 millones de euros en préstamos al Grupo Espírito Santo.
El banco dijo que 856 millones de euros de esas provisiones fueron tomados porque los directores del banco supieron que BES había otorgado dos cartas de crédito a acreedores del grupo familiar, que no fueron aprobadas según los procedimiento internos.
El martes pasado, el Espirito Santo Financial Group (ESFG), principal accionista de BES, así como Rioforte Investments, otro holding de la dinastía de banqueros portuguesa, fueron colocados en concurso de acreedores por las autoridades financieras.
El tribunal de Luxemburgo aceptó el pedido de las empresas Rio Forte Investments y Espirito Santo Financial Group para declararlas en concurso de acreedores , refirió el tribunal en un comunicado.
Rioforte, un holding del grupo con sede en Luxemburgo, tenía una deuda con Portugal Telecom por 897 millones de euros y pidió hace una semana la tutela judicial para sanear sus cuentas.
Esta empresa controla a su vez 49% del grupo ESFG que el jueves pidió el concurso de acreedores al Tribunal de Comercio de Luxemburgo por no poder pagar sus deudas.
Este régimen facilitará la venta de activos por etapas , había indicado el ESFG.