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De lo digital a lo físico
El bitcoin nació, creció y se desarrolló en el mundo digital. En el 2009 se creó la primera criptomoneda en el oscuro Internet, ahora ve la luz hacía el mundo físico a través de cualquiera de los 37,081 cajeros automáticos que se pueden encontrar alrededor del mundo, según datos de Coin ATM Radar.
El bitcoin nació, creció y se desarrolló en el mundo digital. En el 2009 se creó la primera criptomoneda en el oscuro Internet, ahora ve la luz hacía el mundo físico a través de cualquiera de los 37,081 cajeros automáticos que se pueden encontrar alrededor del mundo, según datos de Coin ATM Radar.
Estados Unidos es el país con el mayor número de cajeros automáticos al contar con 30,678 unidades, y una población que usa las criptomonedas de más de 52 millones de personas, de acuerdo con datos de Triple-A, una plataforma para hacer transacciones de monedas digitales.
Le sigue Canadá con 2,940 cajeros y más de 2 millones de personas usuarias de criptomonedas, y Australia con 895 cajeros y 726,000 usuarios. El Salvador, el único país que reconoce al bitcoin como moneda de curso legal, cuenta con 216 cajeros automáticos en su territorio.
En México, para materializar un bitcoin, se puede ir a uno de los 67 cajeros automáticos que existen, casi iguales a los que colocan los bancos por todos lados. Pero este no es un cajero común.
En un centro comercial al sur de la Ciudad de México, Portal San Ángel, hay uno de estos cajeros. Para las personas, el cajero de bitcoin pasa desapercibido a pesar de su esfuerzo de salir del status quo de la forma de un cajero tradicional. Es blanco, alto y con luces LED que intenta captar la atención de quien pasa.
Tal vez sea el hecho de que solo 4 millones de mexicanos usen criptomonedas o que no haya difusión de la existencia de los cajeros de bitcoin, pero es claro que su existencia parece no tener el mismo éxito que el comprar y vender las monedas digitales en Internet.
“El camino para instalar un cajero es incierto, ya que México es un área gris en cuanto a regulación se refiere”, mencionó Aiza Hajj, director ejecutivo de Orbit Cryptoatm’s.
El Banco de México no reconoce como moneda de curso legal los criptoactivos, y la Ley Federal de Prevención de Lavado de Dinero los considera activos vulnerables.
Así funciona
BTM, una de las operadoras de cajeros automáticos de bitcoin nació “con la intención de llevar algo no tangible, el bitcoin, a algo que la gente pueda tocar, que esté materializado, quitar ese estigma de que bitcoin es fantasía”, mencionó Javier Rincón, director general de BTM.
Los cajeros permiten el intercambio de dinero físico por criptomonedas y de criptomonedas por dinero físico, funcionan en ambos sentidos (two ways).
Para hacerlo por primera vez, se debe escanear una identificación oficial, número celular y correo electrónico para identificar a la persona que realizará la transacción. Con los datos se crea una cuenta en BTM.
La identificación es requerida por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para prevenir el lavado de dinero y los reportes de las operaciones son declarados ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
“Los clientes necesitan verificarse por medio de análisis biométricos, la identificación oficial se analiza y corre la información por listas negras y al final decidimos si te aceptamos para que puedas hacer operaciones en los cajeros” dijo Javier Rincón.
Una vez pasada la verificación se puede empezar a hacer operaciones en el cajero.
Una persona puede comprar depositando dinero y escaneando el QR de la billetera digital para hacer la transferencia de las criptomonedas a pesos y de pesos a las criptos.
En el caso de venta, BTM, la operadora de los cajeros, otorga su QR de billetera digital para transferir criptomonedas a esa cuenta. Después de verificar la transacción, se entregan el dinero físico por medio del cajero.