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El sector refresquero se pone nervioso
Por otra parte, aunque se observaron caídas en las ventas de las refresqueras entre 10 a 15%, al compararse el 2014 con el 2013, al revisar los resultados del 2014 ante el 2015 se advierte una recuperación.
Una luz ámbar parece encenderse nuevamente dentro de las empresas del sector bebidas que operan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Esto luego de destaparse la propuesta en el Senado de la República para aumentar de uno a dos pesos por litro el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas.
José Antonio Cerbeira, analista de Actinver Casa de Bolsa, explicó que en caso de prosperar la iniciativa, las compañías se verían temporalmente presionadas un poco más que en el 2014, cuando se aplicó por primera vez el impuesto extraordinario de 1 peso por litro.
En el primer trimestre de aquel año, las embotelladoras en la BMV -AC, KOF y Cultiba- registraron caídas en sus volúmenes de 5.4; 3.9 y 4.2%, respectivamente.
Si llegara a pasar el impuesto, se vería una afectación de 8% en promedio en los volúmenes, pero poco a poco se desaceleraría porque el refresco es parte de la dieta del mexicano promedio , aseveró.
Igualmente se esperaría impacto en la cotización de sus acciones, con caídas de entre 4 a 5% promedio, aunque el golpe solo sería de muy corto plazo.
Cuando la medida entró en vigor, el 1 de enero del 2014, los títulos de KOF en la BMV se pintaron de rojo, para finalmente concluir todo el año con una caída de 29 por ciento. Para Cultiba la historia no fue distinta, sus papeles perdieron casi 20%; el panorama fue positivo para AC, sus títulos cerraron el 2014 con ganancias de 14.31 por ciento.
Por otra parte, aunque se observaron caídas en las ventas de las refresqueras entre 10 a 15%, al compararse el 2014 con el 2013, al revisar los resultados del 2014 ante el 2015 se advierte una recuperación; para el 2016 se esperan crecimientos importantes, advirtió un analista que pidió no ser citado.
Este impuesto, más que cumplir con la justificación de ser un desincentivador para que el consumidor no adquiera este tipo de productos por su connotación negativa para la salud.