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JP Morgan apuesta por Wall Street
Prevé que los beneficios empresariales sirvan de catalizador a las Bolsas. Alerta de un sobrecalentamiento por ciertas medidas de Trump.
Wall Street subirá siempre que el apetito por la renta variable sea correspondido por el crecimiento económico. Este es el pronóstico de JP Morgan para la Bolsa estadounidense, horas después de que Donald Trump desgranase los primeros detalles de su esperada reforma fiscal. Estas medidas acelerarán los beneficios en las empresas, uno de los principales acicates de las Bolsas para este trimestre. Sin embargo, el desarrollo de medidas inadecuadas para este ciclo económico podría sobrecalentar la economía y dar al traste con la previsión del 3% de crecimiento global de este gestor.
"La economía estadounidense está en una fase final del ciclo. Unas medidas muy fuertes de estímulo pueden traer de vuelta la recesión", ha asegurado este jueves Manuel Arroyo, director de Estrategia de JP Morgan Asset Management. Y ha recordado que en los últimos cien años solo en dos ocasiones el S&P 500 ha caído más del 20% en periodos de crecimiento económico. Así, ha pronosticado que el buen desempeño de índices como el PMI manufacturero llevará a la economía de este país a crecer en torno al 2 por ciento.
Una mejora económica que, en principio, tampoco el Gobierno de Donald Trump podrá cuestionar. JP Morgan ve ya señales de cómo el poder del presidente va a estar limitado por la acción del Congreso y del Senado, como se demostró con el intento frustrado de sacar adelante su reforma sanitaria. Un parlamento que, según su visión, no permitirá una reforma fiscal que dispare el déficit.
Más allá de los datos macro, esta gestora de fondos espera que las empresas tomen la batuta de las subidas de la Bolsa durante el segundo trimestre. En EU, espera que el beneficio por acción se dispare con una subida del 10 por ciento. Un dato que no cuenta el fuerte recorte en Sociedades (del 40% al 15%) que ha puesto Trump sobre la mesa y que no se reflejará en las cuentas de las empresas hasta 2018. Este es uno de los argumentos bajo los que JP Morgan ve con buenos ojos un recorte fiscal en la primera potencia del mundo.
También apuesta esta gestora de fondos porque las Bolsas europeas continúen por la senda alcista por la que han transitado desde el inicio del año. A pesar del riesgo político que supone un apretado calendario electoral, JP Morgan pronostica que este trimestre sea en el que las empresas registren fuertes crecimientos en sus resultados después de cinco años a la baja.
La toma de relevancia de las empresas dejará atrás, en su opinión, a los Bancos Centrales. Arroyo se ha situado en la línea de la mayoría de analistas que esperan una reunión del BCE sin grandes sobresaltos. Ha pronosticado que será en junio cuando se vislumbren sus planes futuros, que espera que se basen en terminar primero con las compras de deuda a lo que seguirán las primeras subidas de tipos.
Este interés por la renta variable provoca un detrimento de la renta fija. Arroyo ve un deterioro de la deuda pública que deja de ser vista por los inversionistas como activo refugio. Sin embargo, en el caso de la corporativa, fundamentalmente en aquellas con calificación crediticia más baja y altas rentabilidades.
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