“Oportunidades en la BMV, a pesar de salida de empresas”

Bachoco, empresa de la industria avícola, informó que se deslistará del mercado de valores de México y Estados Unidos, por lo que lanzará una oferta pública para comprar el 27% de su capital social que está en manos de los inversionistas y tener el control total de la empresa.

En información enviada a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la empresa que dirige Rodolfo Ramos adelantó que pagará por cada acción 81.66 pesos, ofreciendo una prima de 20% respecto al valor promedio de los últimos 30 días de cotización en la Bolsa Mexicana de Valores.

Bachoco, Elementia Materiales y Fortaleza Materiales, así como Maxcom y Grupo Lala, son empresas que decidieron salir de la Bolsa de valores.

Contra una colocación que vendrá en breve de Globcash, una empresa prendaria que debutará en BIVA.

Especialistas consideraron que uno de los grandes retos es el aumentar el número de empresas que llegan a Bolsa. Por lo que se requiere acabar con las barreras estructurales que ensombrecen el crecimiento del mercado de valores, pues desde hace una década no se ha superado el umbral de las 150 emisoras listadas. 

Hoy cotizan 143 empresas, según datos de la BMV, y en este 2022 se cumplirían cinco años de haberse celebrado solo una Oferta Pública Inicial (OPI).

De ahí que expertos sugirieron seguir multiplicando los esfuerzos de los participantes del mercado para aumentar la cultura bursátil, atraer a más inversionistas, así como crear nuevos incentivos para ir llenando el anaquel de acciones en Bolsa.

José Manuel Allende, director general adjunto de Emisoras, Información y Mercados de la BMV, comentó que un paso para crecer el número de empresas en Bolsa es aumentar la cultura y educación bursátil, así como el número de personas que inviertan en ella. 

Por el lado de las empresas, dijo, se requiere trabajar para que vean al mercado accionario como una fuente viable de financiamiento.

“Todos tenemos que seguir trabajando en el mercado para aumentar la cultura bursátil de los dos lados de la ecuación. Por una parte, tener una base de inversionistas mucho más potente para que puedan tomar esas ofertas”, explicó el directivo.

“De lado de las empresas, que tienen proyectos positivos y que ven al mercado como una alternativa de financiamiento, que se preparen en temas de institucionalización, gobierno corporativo y estructuras para reportar información”.

Pero va más allá, pues a decir de Jorge Gordillo Arias “se trata de un problema estructural”. El director de Análisis Económico y Bursátil en CIBanco explicó que las empresas en México, por lo general, son familiares, lo cual dificulta que den ese salto al mercado.

Hasta este viernes 25 de marzo, Bachoco tenía 600 millones de acciones en circulación, a un precio de 66.16 pesos por unidad. Fue hace 25 años o en 1997 cuando se hizo pública; a través de la oferta pública inicial colocó acciones a un precio de 5.92 pesos por título. 

Actualmente, el 73% del total de las acciones está en poder de la familia fundadora y es manejado por dos fideicomisos familiares. Mientras que el capital flotante se mantiene en un 20% en la BMV y el restante 7% en el New York Stock Exchange (NYSE).

“Las empresas que llegan al mercado tienen muchos beneficios y en eso hay que seguir trabajando, en difundirlos, en generar incentivos y mejorar los costos. Entonces es un problema de la Bolsa para crear incentivos, pero también es una barrera estructural del país”, añadió Gordillo.

“Si las empresas consideran que están entrando a un mercado de apertura financiera porque pueden ofrecer acciones y también tener acceso a deuda más barata, tener inversionistas nacionales y extranjeros, todo eso puede ser muy beneficioso para su desarrollo y planes de negocio. Creo que los incentivos no están bien alineados y no se están haciendo evidente los beneficios”, comentó el experto.

Dijo que sí han llegado empresas a la Bolsa de valores, pero no como debería, dado el tamaño de la economía nacional, pues solo en el mercado de Brasil hay casi tres veces el número de emisoras que en México. Además, hay otra preocupación: algunas se están yendo.

“Se han hecho muchos esfuerzos, pero hay muchas barreras. El acompañamiento para las empresas debe ser muy importante. Buscar incentivos nuevos, acuerdos con el gobierno, pero solo lo podemos cambiar a través del tiempo, entre autoridades y la Bolsa”, opinó.

Mientras la economía siga siendo débil, explicó Jacobo Rodríguez, director de Análisis Financiero en Black Wallstreet Capital (BWC), será complicado detonar el listado de empresas.

“Tanto la Bolsa Mexicana de Valores como la Bolsa Institucional de Valores (Biva) han hecho grandes esfuerzos para atraer empresas que quieran listar sus acciones y otro tipo de instrumentos financieros, pero por más esfuerzos que hagan por promover la cultura financiera y difundir los beneficios de listarse, si las condiciones económicas del país siguen débiles, las empresas no llegarán a bolsa, no demandarán financiamiento, aseveró el directivo en BWC.

Bachoco informó que en los próximos días presentarán los términos y condiciones de la OPA a las autoridades de valores correspondientes.

Bachoco comercializa pollo, huevo, alimento balanceado, cerdo, entre otros.

La empresa agrícola cuenta con más de 1,000 instalaciones organizadas en nueve complejos productivos y 80 centros de distribución en México y un complejo productivo en Estados Unidos.

A la lista inicial se suman otros nombres que también solicitaron su baja del mercado de valores: el productor de papel, Bio Pappel; General de Seguros; Hilasal e Ingeal. 

Por su parte, Grupo Pochteca, una comercializadora de materias primas, Chedraui, la cadena de tiendas de autoservicio, Banco Santander y Homex, una desarrolladora de vivienda, también han anunciado que contemplan, eventualmente, desertar del mercado de valores.

judith.santiago@eleconomista.mx