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Precio del crudo estable por reapertura de refinerías
Los futuros del Brent subieron 41 centavos, o un 0.5%, a 84.33 dólares el barril, mientras que el crudo West Texas Intermediate de Estados Unidos bajó 3 centavos, o un 0.04% a 79.53 dólares el barril.
Los precios del petróleo se mantuvieron estables después de tocar un máximo de tres semanas el martes, ya que la reapertura de una docena de refinerías de petróleo en Estados Unidos que quedaron fuera de servicio por la helada contrarrestaron las ganancias derivadas de las esperanzas de una recuperación de la demanda a medida que China relaja sus restricciones por Covid.
Los futuros del Brent subieron 41 centavos, o un 0.5%, a 84.33 dólares el barril, mientras que el crudo West Texas Intermediate de Estados Unidos bajó 3 centavos, o un 0.04% a 79.53 dólares el barril.
La mezcla mexicana de exportación subió un 0.44% a 69.11 dólares por barril.
Ambos contratos alcanzaron su nivel más alto desde el 5 de diciembre a principios de la sesión.
China dejará, a partir del 8 de enero, de exigir a los viajeros que entren una cuarentena, dijo el lunes la Comisión Nacional de Salud, un paso importante hacia la flexibilización de las fronteras que han estado cerradas en gran medida desde 2020.
"Esto es ciertamente algo que los comerciantes y los inversores han estado esperando", dijo el analista de Avatrade Naeem Aslam sobre el plan de China.
Mientras tanto, el frío glacial y los vientos huracanados recortaron la producción energética desde Dakota del Norte hasta Texas debido a heladas que redujeron el suministro.
Algunas refinerías de la costa del golfo de México reiniciaron sus operaciones y aumentaron la producción.
Esto presionó a la baja a los futuros de la gasolina reformulada en Estados Unidos, que retrocedieron un 0.60% a 2.36 dólares por galón. Aunque a lo largo de este año han ganado 18.14 por ciento.
El presidente ruso, Vladimir Putin, también firmó el martes un decreto que prohíbe durante cinco meses el suministro de petróleo y otros productos refinados a los países que impongan un tope de precios a partir del 1 de febrero.
La preocupación por un posible recorte de la producción del energético por parte de Rusia también sirvió de apoyo a los precios internacionales.